Un Van Dyck enfrenta a Catalina de Cambridge con Petra Ecclestone

La mirada caprichosa de la primogénita de Bernie Ecclestone (83) se fijó hace unos meses en el lienzo del artista. Acostumbrada a materializar sus deseos a golpe de talonario, puso sobre la mesa 15 millones de euros, una cifra que la galería debe igualar si quiere continuar albergando la obra. En ese esfuerzo por recaudar dinero, la mujer de Guillermo de Inglaterra ha difundido una foto en la que aparece junto al director de la National Portrait Gallery y al autorretrato en liza como parte de la campaña del museo para lograr la abultada suma que necesita para hacer una contraoferta y quedarse con el cuadro.

Aunque Petra y su marido, James Stunt, ya habían reservado un hueco en la pared de su mansión de Holmby Hills, en Los Ángeles, valorada en 5,9 millones de euros, tendrán que esperar hasta el próximo 13 de julio para conocer el destino del cuadro. El Ministerio de Cultura evaluará los esfuerzos aunados por el museo para reunir el dinero y desvelará si la galería podrá mantener la licencia de exportación de la obra, en el caso de que alcancen los 15 millones o una cifra cercana, o finalmente el lienzo del artista, que llegó a Inglaterra en 1620 para trabajar para el Rey y la aristocracia inglesa de la época, termina en manos de Ecclestone.

El autorretrato en disputa fue vendido en 2009 por el conde de Jersey por 9,9 millones de eurosal coleccionista canadiense Alfred Bader, quien no llegó a disfrutarlo porque la imagen, adquirida a través del galerista Philip Mould, no salió de Londres.

Por el momento, la carrera es desigual, ya que aunque la pinacoteca ha reunido casi un tercio del dinero desde que iniciaron la recaudación el pasado mes de noviembre, no será tarea fácil obtener los más de 10 millones de euros restantes.

Por ello, en su afán de que los miles de visitantes que disfrutan a diario de los retratos del museo puedan seguir admirando la obra, la Duquesa aprovechó la cena de gala de la National Portrait Gallery, el pasado 11 de noviembre, para hacerse la foto y mostrar su compromiso y su empeño en que la obra no se convierta en otra de las compras caprichosas de Ecclestone.