Los trucos de belleza que recomienda una cosmetóloga a cualquier edad

Ingeniera agrónoma, realizó un máster de cosmetología y dermocosmética y tras una amplia experiencia al frente de Pure Skin Care con marcas como Perricone MD o Medik8, ha lanzado su propia marca de belleza Byoode formulada con alimentos del futuro. Espirulina, okra, ragi, habas adzuki o brócoli son algunos de ellos. Pero además de estos curiosos ingredientes, en su fórmula no faltan los activos básicos, los que tienen evidencia científica en el cuidado de la piel como el retinol o la vitamina C.

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Araceli Nicolás

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Raquel Rodríguez explica que «cada piel tiene unas necesidades concretas. No es que todo el mundo necesite estos principios como tal cada día (se refiere a retinol, vitamina C, péptidos...), pero sí necesitamos todos una buena hidratación, aportación de antioxidantes que protejan la piel, y principios que nos ayuden promover la regeneración de la piel». Estos serían para la experta los pilares fundamentales para diseñar una buena rutina para el cuidado de la piel. Por el día antioxidantes (además de la protección solar) y por la noche, activos que fomenten la regeneración de la piel.

Para la hidratación, Raquel González aconseja activos como «el ácido hialurónico o el pantenol. En cuanto a antioxidantes, hay muchas opciones, siendo la vitamina C una de las más reconocidas, pero no la única, pues existen otros poderosos antioxidantes como el cobre PCA o fuentes naturales, como la granada, por ejemplo. A nivel de regeneración de la piel, los péptidos son maravillosos, igual que los alfahidroxiácidos, betahidroxiácidos o los polihidroxiácidos, pero el estándar de oro es la vitamina A, que podemos verla representada en el retinol, el más conocido, pero también en el retinal (con A), el bakuchiol…».

En el cuidado de la piel no existen fórmulas ni trucos milagrosos. Lo que funciona es el cuidado diario y uno de los pasos más importantes, que muchas veces, se olvida, es una buena higiene de la piel, algo que no se puede hacer solo con agua. «La piel, cuando está limpia, trabaja mejor, de ahí que recomendemos, por ejemplo, usar dos limpiadores por la noche, para eliminar todas las impurezas de la piel de forma eficaz. Primero, con un limpiador oleoso y después con uno a base de agua», asegura Raquel González. La limpieza se debe repetir por la mañana, porque por la noche se acumulan también impurezas, grasa, restos de productos que deben ser eliminados antes de usar los cosméticos.

Además de la limpieza, la experta recomienda «un reseteo de la piel mediante la exfoliación. Renovar la piel es imprescindible para mantener una tez joven, luminosa, refinada, uniforme, además de mejorar la permeabilidad del tejido para que luego penetre todo mejor… y es clave que cada uno dé con el exfoliante que mejor le conviene. Después de este paso, creo que la clave está en que cada uno sepa identificar qué le preocupa de su piel y, con ese dato o tras un diagnóstico, le recomendaríamos productos que atiendan a sus necesidades. No es lo mismo tratar una piel apagada que una piel seca o una piel sensibilizada. Lo normal es que recomendemos un sérum que permita tratar preocupaciones específicas y, después, una crema hidratante que cubra las necesidades de cada piel a nivel de humectantes, emolientes y oclusivos. Finalmente, nunca hay una buena prescripción sin recomendar, por el día, una fotoprotección adecuada para evitar los daños del sol».

La oferta de cremas y demás productos para el cuidado de la piel es infinita, por eso Raquel Rodríguez recomienda «dejarse aconsejar por alguien que sepa. Aquí hay mucho peligro con las modas. ¿Que es tendencia la vitamina C? Todos a comprar el mismo suero de este activo, pero, por ejemplo, no todas las vitaminas C son aptas para todo tipo de pieles».

El primer paso para elegir el cosmético es conocer el tipo de piel y sus necesidades, algo que puede cambiar con los años, e incluso en cada estación o época del año. Así que siempre hay que estar atento a cómo reacciona la piel, cómo la sentimos… para adaptar los cuidados.

La cosmetóloga Raquel González concluye explicando que «a un cosmético hay que darle tiempo. Es común dejarlos de lado por lo que suelo denominar impaciencia cosmética. Esto suele ocurrir cuando no vemos un resultado flash o cuando nos da reacciones (por ejemplo, si hay granitos). Pero hay que tener paciencia: hay productos que tardan en trabajar en la piel y otros que, al inicio, lo que hacen es una purga en ella, eliminan aquellas impurezas que están presentes. Para evitar esta impaciencia, los cosmetólogos o yo a la hora de formular en Byoode, nos esforzamos por garantizar el beneficio que promete un cosmético a medio o largo plazo, pero también nos aseguramos de ofrecer un mínimo efecto flash, que veamos que el producto trabaja de manera inmediata, aunque el grosso de cambios lo vayamos apreciar con el uso continuado. Mientras que con un producto exfoliante se suelen ver cambios inmediatos, con tratamientos como sueros o cremas los efectos los veremos, más bien, pasadas las cuatro semanas y, sobre todo, a los dos-tres meses de uso».