Los rasgos físicos corporales de las famosas que más se piden en las clínicas estéticas

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Araceli Nicolás

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Si hay algo que llama poderosamente la atención del físico de Doña Letizia son sus brazos fibrosos, y sí muchas mujeres también desean lucirlos. Detrás de ellos, hay una rutina estricta de ejercicios durante muchos años y una alimentación equilibrada. Además, para corregir el descolgamiento de la cara interna, conocido de forma coloquial como 'alas de murciélago' o 'brazos salero' el doctor Moisés Amselem, director del equipo de medicina estética de la Clínica Martín del Yerro Amselem, ha creado una técnica llamada Arms Up. «Consiste consiste en la infiltración de inductores de colágeno en los planos adecuadas del brazo para lograr que el propio organismo fabrique neo-colágeno y, con ello, se estimule la retracción de la piel en la zona. En un nivel moderado-medio de flacidez se logran resultados muy satisfactorios».

Una de las zonas del cuerpo que más preocupa a mujeres de todas las edades es el pecho, así que no es extraño que la cirugía para aumentarlo o levantarlo sea una de las más demandadas en nuestro país. Y a la hora de buscar inspiración, parece ser que Paula Echevarría, que no ha ocultado que se sometió hace años a un aumento de pecho, es la famosa favorita. La doctora Susana Purga, del equipo de cirugía plástica de la citada clínica, es una de las expertas en lograr un pecho tan bien 'colocado', proporcionado y natural como el de Paula. Para conseguirlo hay dos vías: «si hay vaciado de mama, mamoplastia con prótesis anatómicas armónicas con las medidas del tórax. Si se trata de un pecho caído (edad, lactancia…), la fórmula es una maxtopexia o elevación, con o sin prótesis según el caso e incluso sin cicatriz en T invertida: muchos se pueden corregir por vía alveolar».

Nadie niega que Jennifer Lopez tiene un físico envidiable a sus 54 años. Pero si hay una zona por la que siempre ha destacado la cantante y actriz es su culo. La genética, en este caso, es esencial, pero la medicina y la cirugía estética también pueden ayudar a conseguir un buen trasero. El doctor Amselem recomienda para levantarlo «la infiltración de inductores de colágeno, con un efecto tensor 100% natural que alcanza su culmen a los 3 meses, cuando se genera neo-colágeno en la zona. Si se trata de ganar volumen, en MYA no realizan cirugías de nalgas con prótesis, pero, tal y como explica el cirujano plástico doctor Ignacio SanzD, «la lipotransferencia con grasa autóloga proporciona unos resultados muy elegantes y naturales. A partir de 400 cc por nalga se logran efectos significativos».

A sus 56 años Nicole Kidman puede seguir presumiendo de piernas esbeltas y tonificadas. Lógicamente, la genética le acompaña, y también una buena rutina de entrenamiento. La doctora Conchita Vidales, del departamento de nutrición avanzada de MYA, cree que «una rutina de yoga combinada con pesas de continuidad es la mejor fórmula para lograr tonifica y alargas los músculos en forma de piernas de bailarina como las de la actriz. También es básica una alimentación que ayude a evitar la acumulación de grasa en los muslos, típica sobre todo a partir de la menopausia: el ayuno intermitente, bien guiado, es una opción a considerar». Como ayuda adicional, la doctora Cristina Ruiz, del equipo de medicina estética recomienda la tecnología Emsculpt «un dispositivo a la vanguardia de la reafirmación corporal. El único aprobado por la FDA para desarrollar masa muscular y quemar grasa sin cirugía».

Las rodillas, junto al escote o las manos, son de esas zonas del cuerpo a las que no se presta atención, pero que delatan la edad. En el caso de las rodillas hay dos problemas comunes cuando pasan los años: la grasa y la flacidez. Sin embargo, las rodillas de Jennifer Aniston, que ya tiene 54 años, siguen perfectas. Según explica el doctor Amselem, «igual que ocurre en los brazos, en las rodillas tampoco influye solo el ejercicio, la continua flexión de la zona acelera la aparición de pliegues. Pero también hay tratamientos médico-estéticos muy eficaces, tanto a nivel de la piel (ácido hialurónico como hidratante, reparador y preventivo del envejecimiento) o la fórmula directa para frenar el elemento que impulsa la caída: la pérdida de volumen que se puede restituir con ácido poliláctico, que favorece la formación de colágeno».