Cuidar la zona íntima como el rostro: consejos, productos y tratamientos estéticos

La higiene es el cuidado básico para mantener la salud íntima. Están completamente desaconsejadas las duchas vaginales, y en general se recomienda lavar la zona íntima solo con agua tibia o con un gel específico, a partir de la pubertad y la llegada de la menstruación. Además de la higiene, la doctora Bárbara Fernández del Bas, ginecóloga experta en menopausia y colaboradora de la marca Days of Confidence, recomienda la hidratación vulvar, como parte de la hidratación corporal. «La vulva es otra parte más de nuestra anatomía y tiene una piel con las mismas características que la del resto de nuestro cuerpo. Hay que adecuar las características de la crema a cada situación: si estás teniendo infecciones, habría que usar una con probióticos, si quieres prevenir y/o tratar la atrofia genital, usaríamos una con ácido hialurónico y/o hormonas tópicas, si hay irritación, aconsejo una a base de vitamina E, etc.».

Diferente es la hidratación vaginal que, en general, se aconseja para la mujer que está perimenopausia o ya en menopausia, y otros casos excepcionales. Miriam Lledó, especialista en salud sexual del departamento de fisioterapia de Sha Spain, explica que en esta etapa «empiezan a suceder cambios en el cuerpo femenino debido a que desciende el nivel de estrógenos, y entre otros cambios fundamentales, desciende el nivel de colágeno que, en función de las características individuales y genéticas de cada mujer, puede provocar algunos o todos los síntomas de una diversa compilación de ellos. Las principales alteraciones son los cambios en el flujo o tejidos (olor, irritación cutánea o mucosa, infecciones, descenso de la capacidad de soporte de órganos) debido a los cambios hormonales que afectan a la cantidad de colágeno y a la composición de la microbiota vaginal». La hidratación vaginal es fundamental para prevenir y tratar la sequedad, algo habitual con la bajada de estrógenos y que puede resultar muy incómodo para la mujer, especialmente cuando mantiene relaciones íntimas.

Además, la doctora Bárbara Fernández del Bas añade que «la hidratación vaginal se puede empezar en mujeres jóvenes si usan anticonceptivos hormonales o sienten incomodidad, mujeres en el postparto o lactancia y mujeres que estén pasando un proceso oncológico».

Los beneficios de usar un producto específico para hidratar la vagina son diversos, como explica la ginecóloga Fernández del Bas «mantiene la elasticidad y lubricación natural, previene microlesiones y molestias en relaciones sexuales; reduce el riesgo de infecciones al mejorar la función de la barrera mucosa; y al usarse de forma preventiva, puede minimizar el impacto de la sequedad vaginal en menopausia».

A la hora de elegir una crema para hidratar la vagina Miriam Lledó explica que «existen hidratantes en varios formatos como son los óvulos o las cremas, ambos se pueden aplicar con cánula o aplicador (en base a la comodidad de la mujer). Lo más importante es que el componente principal sea el ácido hialurónico, que es el único que cuenta con evidencia científica en cuanto a la mejora del epitelio vaginal debido a su gran capacidad para retener agua».

La ginecóloga Bárbara Fernández del Bas recomienda el uso de productos «sin perfumes, sin parabenos, ni siliconas, ni parafinas». También recalca la diferencia entre los lubricantes, que se pueden usar a la hora de mantener relaciones sexuales para reducir las molestias, y las cremas y sérums hidratrantes vaginales, que se pueden usar a diario para evitar la sequedad.

Otros cuidados para la zona íntima que recomiendan las expertas son para las mujeres que se encuentran en edad fértil, «el uso de productos respetuosos con las mucosas y la piel, como son las copas menstruales, que existen de diferentes tamaños y texturas y son de silicona médica (y además son respetuosas con el medio ambiente, pues tienen una duración de diez años y para limpiarlas tras el ciclo solo hay que hervirlas) o las bragas menstruales, que son lavables, absorbentes, antiolores, transpirables y proporcionan protección durante unas 8 a 12 horas. Estos productos no contienen perfumes ni alcoholes ni desprenden componentes que nuestro cuerpo pueda absorber y sean causantes de algún tipo de corrosión», señala Miriam Lledó.

Realizar ejercicios para la musculatura del suelo pélvico también es esencial para prevenir la incontinencia urinaria y mejorar el bienestar íntimo. Aunque este suele resentirse después del parto o a raíz de la menopausia, idealmente habría que trabajar esta zona siempre para protegerla. Aunque la prevención es fundamental, si el suelo pélvico está dañado, el doctor Santiago Palacios, ginecólogo y director de la Clínica Palacios, recomienda para reforzarlo, la silla electromagnética, un tratamiento no invasivo diseñado para las personas que sufren incontinencia urinaria y otros problemas relacionados con la debilidad del suelo pélvico. A través de tecnología de estimulación electromagnética de alta intensidad, se fortalecen los músculos pélvicos sin necesidad de una intervención. Se aconsejan entre 5 y 8 sesiones, de 30 minutos de duración.

Otras terapias que también ayudan a cuidar la zona íntima, sobre todo, conforme pasan los años, son el láser vaginal que, como explican desde la Clínica Palacios, «utiliza energía térmica para estimular la producción de colágeno y elastina en el tejido vaginal. Este proceso promueve la regeneración de los tejidos, lo que resulta en una mejora de la elasticidad, lubricación y salud general de la zona tratada. Está indicado para sequedad y molestias vaginales, atrofia vaginal, laxitud tras el parto, incontinencia urinaria o dolor durante las relaciones sexuales». Se recomiendan de 3 a 5 sesiones.

Otro tratamiento que se usa para rejuvenecer los tejidos de la zona íntima femenina es el PRP (Plasma Rico en Plaquetas) combinado con ácido hialurónico. «Esta técnica combina las propiedades curativas del PRP con el poder hidratante y restaurador del ácido hialurónico, ofreciendo una solución efectiva y no invasiva para una variedad de condiciones ginecológicas. Sirve para tratar la atrofia vaginal, la sequedad, la pérdida de elasticidad vaginal relacionada con la menopausia o el posparto o la prevención del envejecimiento del tejido vaginal», según los expertos de la Clínica Palacios. Se recomiendan de 2 a 3 sesiones.

A continuación, ofrecemos una selección de cremas y otros productos para cuidar la zona íntima.

Bálsamo Íntimo Hidratante de Days of Confidence

Formulado a base de ácido hialurónico, aceite de espino amarillo virgen Bio, probióticos, vitamina B12, aceite de chía, aceite de albaricoque virgen bio, aceites esenciales de árbol de té y clavo, aloe vera y glicerina, ayuda a combatir la sequedad íntima. Su composición natural hidrata, calma y regenera, al tiempo que potencia el mecanismo natural de lubricación. Precio: 34 euros.

Anti Aging de Intimate Beauty

Emulsión antiedad de rápida absorción que hidrata profundamente, regenera la función barrera de la piel y combate el envejecimiento. Con moléculas bioestimulantes y energizantes, estimula la síntesis de colágeno, reestructura las fibras elásticas y devuelve firmeza, elasticidad y luminosidad a la zona íntima, mejorando la protección frente a agresiones externas. Precio: 20 euros.

Intyma3 Tech de Sublime Oils

Una fórmula intensiva para la zona genital exterior con tres activos Biotech Inside específicos que renuevan la barrera de la piel, hidratan intensamente, equilibran el microbioma, incrementan el factor de crecimiento, evitan los olores sin enmascararlos, así como el envejecimiento provocado por la inflamación sostenida y la involución cutánea. Estos tres activos coronan una fórmula cargada de fitoingredientes que acompañará en episodios y estados de debilidad en la zona vulvar. Precio: 64 euros.

V-Serum Balisese Essence de Lico

Un sérum formulado con activo habituales en los productos faciales como la niacinamida, un complejo de ácido hialurónico, nutripéptidos, tripéptido 5 y aceite de Buah Merah. Reafirma la piel de los labios mayores y menores, que con el paso de la edad, sufren un proceso de descolgamiento; protege la microbiota, al aumentar la hidratación de la piel, y tiene efecto aclarante y reafirmante. Precio: 43,90 euros.

Chilly No Rinse Fresh

Gel de higiene íntima en espuma y sin aclarado que está enriquecido con mentol natural para aportar frescor duradero y respetar el equilibrio fisiológico natural de la zona íntima. Ginecológicamente testado, contiene una molécula antiodor que neutraliza y reduce la formación de malos olores, gracias a su acción antibacteriana. Posee pH5, para mantener las condiciones óptimas del microbioma vaginal. Precio: 4,99 euros.