Los 10 pasos de la rutina facial coreana, su secreto para tener una piel perfecta

Lo primero es comenzar con un desmaquillante, preferiblemente con base de aceite , para facilitar la retirada de restos de maquillaje y suciedad sin ejercer demasiada presión. No te asustes si tienes la piel grasa, pues este tipo de limpiadores la atrapan y arrastran. Hay algunos desmaquillantes que se presentan directamente en formato crema, aplicándolo con las yemas de los dedos y evitando el uso de algodones, pero no es un requisito imprescindible.

El siguiente paso es limpiar profundamente la piel , esta vez con un limpiador a base de agua. Esto es básico para quitar cualquier rastro de suciedad que no se haya eliminado con el desmaquillante. Puede ser jabonoso o sin espuma, y lo ideal es aplicarlo con las manos en contacto con agua. Esta doble limpieza asegura que no queden restos de polución o polvo en el rostro.

Este paso es muy importante, ya que favorece la retirada de las células muertas y promueve la regeneración de la piel , además de prepararla para que los siguientes productos se absorban mejor. Existen múltiples exfoliantes, así que lo mejor es decantarse por el que más se adapte a cada tipo de piel. En el caso de las sensibles lo ideal es uno suave, por supuesto específico para el rostro, u optar por las esponjas de Konjac. Es importante saber que este paso en la rutina no es diario, se recomienda, como mucho, de dos a tres veces por semana .

El tónico es crucial en cualquier rutina de belleza, pues ayuda a equilibrar el pH de la piel , favorece la eliminación de imperfecciones y prepara el rostro para los tratamientos posteriores. Lo más habitual es aplicarlo a toquecitos con un algodón, pero muchos permiten también su aplicación con los dedos.

Las mascarillas tipo sábana que tan de moda se han puesto en los últimos años también forman parte de esta rutina. Suelen ser bastante económicas y con activos diferentes según las necesidades de cada tipo de piel, por lo que ofrecen multitud de opciones. Su principal beneficio es que su material de algodón se ajusta perfectamente a cada rostro y favorece la absorción de nutrientes.

Aunque es tal vez uno de los grandes desconocidos para nosotros, supone uno de los pasos cruciales de la rutina coreana. Se trata de un producto a caballo entre un tónico y el sérum y cuyos beneficiois son principalmente la hidratación y la prevención de los signos de la edad. Proporcionan una sensación muy refrescante y es el paso clave para conseguir esa deseada hidratación extra .

Más conocido en nuestra cultura, es un producto con un 80% de principios activos -podemos decantarnos por los que más se ajuste a nuestras necesidades y abordar así problemas específicos-, muy concentrado y con textura suave.

La zona del contorno de los ojos es la más fina y delicada del cuerpo y no debemos aplicar el resto de productos sobre ella. Así, hay que decantarse por un contorno específico -variará en función de la madurez de la piel- y hay que evitar además acercarse demasiado a la línea de agua y al párpado; por el contrario, la forma adecuada de aplicarlo es sobre el hueso orbital.

Este paso es de sobra conocido en nuestra cultura de belleza, pero nunca suele aplicarse en el orden adecuado. Su objetivo es brindar aún más humectación a la piel y sellar los productos aplicados anteriormente. Según cada tipo de piel podemos decantarnos por una en textura gel, loción o crema más untuosa.

Siempre que no sea la rutina de noche, este es el paso más importante de todos. Hay que protegerse del sol durante todos los meses del año y es la mejor forma de evitar el envejecimiento de la piel, la aparición de manchas y prevenir el cáncer de piel.