Asma El Assad: de «Rosa del Desierto» a «la María Antonieta de Damasco»

Pero a diferencia de otras excelsas consortes del mundo árabe con un papel público activo, con Asma siempre se asumió que, en el contexto dictatorial sirio, su trabajo tenía un componente reformista, necesariamente positivo. La revista «Paris Match» la describió con estas palabras: "un elemento de luz en un país lleno de zonas de sombra" . Y en fecha tan tardía como marzo, «Vogue» la calificó de "rosa en el desierto" .

Un artículo que desató un aluvión de críticas -menos de una semana después de su publicación, la revuelta estallaba en Siria en toda su plenitud-, y que ya ha desaparecido de la web de la publicación. Todo ha cambiado. A finales de octubre, el diario británico "The Independent" publicó el testimonio de varios trabajadores humanitarios que se habían reunido con Asma para pedirle que interviniese para limitar la represión contra los manifestantes. Según estos, la primera dama escuchaba "con indiferencia" los relatos de las matanzas y las atrocidades de las fuerzas de seguridad.

A medida que el régimen sirio se enfanga en una carnicería que no está logrando detener las protestas, la imagen de los Assad se deteriora progresivamente. En todo caso, la familia podría estar preparándose para lo peor. Según han informado varios medios británicos, han estado vendiendo las propiedades inmobiliarias que posee en Gran Bretaña, EE.UU., España y Francia , incluyendo una lujosa mansión londinense valorada en 10 millones de libras (unos 11 millones y medio de euros) para contar con efectivo si las cosas se ponen realmente feas.

Pero si los Assad aspiran a gozar del prestigio de otros exiliados ilustres, como el Sha de Persia y Farah Dibah , podrían verse muy decepcionados. Es demasiado tarde para Asma El Assad: para el papel couché, ya no es el glamouroso personaje de antaño, sino "la María Antonieta de Damasco" .