Resumen 2012: Sara Carbonero y otras 13 meteduras de pata

La pequeña localidad zaragozana de Borja se vio envuelta en una inesperada popularidad el pasado agosto tras salir a la luz la «reconstrucción» de uno de los frescos de su iglesia por parte de Cecilia Giménez , una vecina octogenaria. Esta mujer, que ya había retocado en otras ocasiones la obra de arte —fechada en el siglo XIX—, intentó adecentarla «con buena intención» , aunque con un estilo un tanto cuestionable. Expertos intentaron arreglar la pintura en medio de un la polémica sobre quién debe llevarse el dinero que este desaguisado ha proporcionado por la visita de miles de curiosos a las instalaciones.

En diciembre de 2011 todos los espectadores del programa «Atrapa un millón» se quedaron perplejos cuando Remedios Cervantes , en la pregunta «¿Cuál es mejor conductor diluido en agua, la sal o el azúcar?», cambió por una «corazonada» en el último segundo la respuesta correcta (la sal) que había marcado el concursante por la errónea, (el azúcar) La actriz le hizo perder 5.000 euros , aunque su metedura de pata y el apoyo en las redes a Mario, el joven participante, propiciaron que desde el programa se le diera otra oportunidad en enero.

T ras un accidente en un taxi el pasado mes de octubre, la presentadora publicó el parte médico en su cuenta de Twitter, sin percatarse de que en el mismo se podía leer su número de móvil. Aunque retiró el archivo minutos después, el documento corrió por internet como la pólvora y su teléfono recibió miles de llamadas y mensajes. Cuando la gallega amenazó con publicar los números de los «acosadores», su teléfono dejó de sonar.

El presidente del Gobierno fue víctima de un micrófono abierto en su primer Consejo Europeo el pasado 30 de enero. «La reforma laboral me costará una huelga general» , se le pudo oír mientras se sinceraba con los primeros ministros de Holanda y Finlandia. De Guindos , un mes después, el 9 de febrero, sufrió otro « microfonazo» durante una reunión del Eurogrupo: «Mañana aprobamos la reforma laboral. Verás: será extremadamente, extremadamente agresiva».

Una hora después de que Rajoy compareciera para explicar la línea de crédito a la banca desde Europa el pasado 10 de febrero, la ministra de Empleo y Sanidad publicó en su perfil de Twitter su buena puntuación en el juego móvil «Bubble Shooter. Adventures». Le pasó igual a José Antonio Monago , presidente de Extremadura, el pasado mes de agosto al dar a conocer su buen resultado con el juego Doodle Jump: «¡He conseguido 2.215 puntos en DoodleJump! ¡Superad eso!». Minutos después, Monago cerró su cuenta en Twitter.

El exportero Santiago Cañizares publicó en julio en Twitter varias fotografías de su mujer desnuda en la ducha. Las imágenes, que circularon por internet de forma masiva, estuvieron a la vista pública durante toda una mañana. En un primer momento, se exculpó diciendo que era una travesura de sus tres hijos , aunque poco después eliminó el comentario y escribió : «No se puede vivir dando tantas explicaciones, tus amigos no las necesitan, tus enemigos no las creen y los estúpidos no las entienden».

Durante la pasada Eurocopa, la periodista Sara Carbonero estaba en el punto de mira de «tuiteros» por sus comentarios -a veces un tanto obvios y otros poco afortunados- durante las retransmisiones de los partidos hasta el punto de convertirse en Trending Topic con el hashtag «Gracias Sara» .

Cuando la red pareció calmarse, una «pifia» más de la novia de Casillas la encumbró de nuevo en la lista de las más criticadas. Después del partido de España que le dio paso a la final, le preguntó al futbolista Andres Iniesta si le hubiera apetecido lanzar un penalti cuando, de hecho, había tirado el segundo.

Durante la gala de inauguración de los Juegos Olímpicos — la más vista de la historia en España—, los comentaristas María Escario, Paloma del Río y Ernest Rivera incendiaron Twitter por sus fallos.

Entre ellos, hubo algunos deslices tales como el comentario de que España salía en las últimas posiciones del desfile porque la organización seguía el «alfabeto británico» , pero asombraron las referencias a los deportistas más fornidos a los que Del Río calificó como «mocetones» o incluso las constantes alusiones de Escario a la participación de la mujer en la competición. Las mayores críticas se dirigieron contra ella, que replicó a través de la Red: «Gracias a los que me dais ánimos. Y asumo hasta los errores que no son míos».

«Mi trabajo no es ocuparme de esa gente», dijo durante la campaña electoral el candidato a presidente de los EE.UU., Mitt Romney , refiriéndose a los estadounidenses sin recursos. Tuvo otros «patinazos» como su declaración de que el país necesitaba un presidente que «se comprometa con la nación bajo un Dios que reconoce que nosotros, el pueblo estadounidense, hemos recibido nuestros derechos no por el Gobierno sino por el propio Dios». Al acto en el que pronunció estas palabras asistió el telepredicador Pat Robertson , quien se ha mostrado a favor de asesinar a Hugo Chávez y que atribuyó el terremoto de Haití a un pacto de sus habitantes con el diablo.

La vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano , publicó en Twitter durante el partido de España contra Francia en la Eurocopa: «Habéis visto un tío más feo que Ribery???» . Horas más tarde, y tras recibir varios mensajes donde le precisaban que el jugador de fútbol había sufrido un grave accidente, se excusó por la misma vía: «Pido disculpas por mi comentario estúpido. Ha sido el calor del partido pero he hecho mal. Buenas noches».

El jugador del Real Madrid , Sergio Ramos , «tuiteó» en su cuenta en una de las escalas de la pretemporada del equipo blanco en EE.UU.: «Buenas. Ya estamos en New York. Real Madrid-AC Milan en el Yankee Stadium. Vamos equipo...! Que ciudad tan espectacular». La metedura de pata fue que la imagen que adjuntó con el mensaje era la réplica de la estatua de la Libertad del hotel New York de Las Vegas, a más de 4.000 kilómetros de la verdadera.

La presentadora de Las Mañanas de la 1 , Mariló Montero, incendió las redes sociales a finales de octubre tras unas polémicas declaraciones en el editorial de su programa. En su exposición, que tenía como tema central que los órganos del asesino de El Salobral finalmente no serían donados, afirmó que «No está comprobado que el alma no sea trasplantada con los órganos». Tras el revuelo creado, los directivos de la cadena cancelaron su espacio editorial .

«Ha muerto Emilio Botín-Sanz de Satuola , en memoria de un gran trabajador, descanse en Paz. Lo siento», publicaba el 25 de febrero la colaboradora de televisión Carmen Lomana en su cuenta de Twitter. La millonaria compartió mensajes como «No me lo puedo creer. Lo siento muchísimo. Quiero a esa familia y conmigo se portó siempre muy bien». Por fortuna, el presidente del Grupo Santander pudo leer los comentarios y hoy vive para contarlo.

Durante la pasada Eurocopa, el periodista deportivo Juanma Castaño afirmó que era «muy del Reino Unido» corear durante un córner. La pega es que era el equipo de Irlanda quien jugaba contra España . Unos días después, en la celebración en Madrid de la victoria de la Selección , dejó caer a su compañera Sara Carbonero que era el día idóneo «para tener hijos» , en alusión a su relación con el portero del Real Madrid.