Málaga se convertirá durante los próximos meses en la ciudad ‘adoptiva’ del pintor cordobés Julio Romero de Torres. El universo creativo del artista impregnará las calles de la capital de la Costa del Sol gracias al Museo Carmen Thyssen Málaga y a la exposición temporal «Julio Romero de Torres. Entre el mito y la tradición», que se inaugura el próximo 26 de abril en el Palacio de Villalón. Obras como «Venus de la poesía», «La Buenaventura» o «Venus de la poesía» son algunas de las piezas protagonistas de esta muestra que realiza un recorrido por la obra de Romero de Torres a través de una treintena de piezas clave.
La pinacoteca malagueña apuesta por estrechar lazos con la ciudad natal de Romero de Torres y ofrece a los visitantes la oportunidad de disfrutar de su producción creativa en la que será la quinta exposición temporal del Museo Carmen Thyssen desde su apertura al público en 2011. Tras dos años de andadura, la pinacoteca -que ya supera los 300.000 visitantes- profundiza en la trayectoria artística del pintor cordobés gracias a la colaboración de instituciones culturales de prestigio como el Museo Julio Romero de Torres, el Museo Bellas Artes de Córdoba, el Museo Reina Sofía, el Museo de Bellas Artes de Bilbao, junto a obras pertenecientes a la colección permanente del Museo Carmen Thyssen y la participación de otras colecciones privadas. Además, la pinacoteca ha puesto en marcha una programación paralela dedicada al artista con el fin de conocer y profundizar en los aspectos fundamentales de su obra.
Romero de Torres comenzó su aprendizaje a las órdenes de su padre en la Escuela de Bellas Artes de Córdoba con apenas 10 años, en un entorno propicio para que, junto a varios de sus hermanos, desarrollase una vida vinculada al mundo de las artes. Vivió intensamente la vida cultural de su ciudad natal a finales del siglo XIX. Conoció desde muy joven los movimientos artísticos de su época y en 1904 se encontraba en Madrid donde frecuenta las tertulias literarias, primero de la mano de Ricardo Baroja. En ellas, escritores, artistas e intelectuales se dan cita y comparten información y gustos estéticos. Durante su primera etapa, Julio Romero de Torres aunó las influencias del modernismo, el prerrafaelismo y el simbolismo. Desde un punto de partida casticista y vernacular, pero teniendo arraigada una expresión artística a través del concepto y la idea, supo crear un universo estético singular, en el que, sin duda, la mujer es uno de los temas más recurrentes de la producción del creador andaluz, quien inmortalizó tanto a la mujer burguesa como a la más castiza y popular.
«Julio Romero de Torres. Entre el mito y la tradición» permanecerá abierta al público hasta el 8 de septiembre y está comisariada por la directora artística del museo malagueño, Lourdes Moreno, quien señala que las obras de la muestra «recogen la evolución estilística de Romero de Torres y las diversas influencias que recibió a lo largo de su trayectoria, al tiempo que se centran en aspectos temáticos y conceptuales». Córdoba, su ciudad natal, presente de forma permanente como escenario, junto a la muerte, el amor, el mundo taurino o el flamenco, del que fue un gran apasionado, protagonizan los óleos del pintor, maestro absoluto del simbolismo andaluz.