La escudería británica AT&T Williams F1 quiere volver a la élite. Considerada una de las tres grandes de la Fórmula 1 junto a Ferrari y McLaren, lleva varios años sumida en la medianía, lejos de los equipos más rápidos. Su última victoria la consiguieron en el GP de Brasil de 2004, con el monoplaza pilotado por Juan Pablo Montoya, y su último gran resultado en el Mundial de Constructores se remonta a un año antes cuando terminaron segundos con el propio Montoya y Ralph Schumacher.

Desde entonces, los sucesivos cambios de motor, las entradas y salidas de pilotos y la retirada de patrocinadores han dejado a Williams sin capacidad para luchar por los puestos a los que históricamente debería aspirar. Sin embargo, esto puede cambiar a medio plazo. La entrada de un potente patrocinador como la venezolana PDVSA, quinta petrolera del mundo, puede ampliar de forma importante las expectativas de la escudería. "Nos ayudarán a marcar una diferencia significativa en nuestras posibilidades", asegura el dueño del equipo Frank Williams.

Para 2011 parece difícil que el equipo alcance el nivel de los primeros espadas como Red Bull, Ferrari o McLaren. Sin embargo, AT&T Williams F1 sí puede aspirar a imponerse al resto de equipos del pelotón. Superar a Mercedes y Renault será su objetivo.

Para ello, Williams contará con el nuevo monoplaza FW33, y montará un año más motores Cosworth. Al volante combinarán experiencia y juventud, con el curtido en mil batallas Rubens Barrichello, y el debutante Pastor Maldonado, campeón en 2010 de GP2 y, como venezolano, principal valedor del patrocinio de PDVSA.

Dos hombres, gloria y tragedia

Desde su fundación en 1977, Williams Grand Prix Engineering se ha sustentado en dos hombres, Frank Williams y Patrick Head, en un caso único dentro de la F1. Los dos socios siguen igual que el primer día, con Williams como jefe de equipo y Head como director de ingeniería, permaneciendo unidos en los triunfos y en los fracasos.

Juntos han saboreado la victoria en multitud de ocasiones, con nueve Mundiales de Constructores conseguidos, sólo superados por Ferrari, y siete Campeonatos de pilotos, logrados por Alan Jones, Keke Rosberg, Nelson Piquet, Nigel Mansell, Alain Prost, Damon Hill y Jacques Villeneuve.

Pero no todo son luces en la historia de Williams. El momento más oscuro del equipo llegó en 1994, cuando en el GP de San Marino, Ayrton Senna tuvo un fatal accidente en su tercera carrera con el equipo que le costó la vida. Frank Williams fue acusado de homicidio de acuerdo con la ley italiana, aunque finalmente fue absuelto varios años más tarde, cuando otros constructores de la Fórmula 1 dijeron que no correrían en Italia si un accidente provocaba ese tipo de reacción.

A pesar de este episodio y de sus últimos años, en los que los triunfos han brillado por su ausencia, Williams está completamente dispuesta a recuperar su senda gloriosa. Con una buena planificación, y la ayuda llegada de los petrodólares venezolanos, la escudería británica puede aspirar a grandes cosas.