• Gregorio Ordóñez, «uno de sus más valientes enemigos» (23 de enero de 1995)

    Dos años después de la desarticulación de la cúpula etarra en Bidart (1992), la banda estableció como objetivo prioritario atentar contra dirigentes del PP y del PSOE. En enero del 95, el presidente de los populares en Guipúzcoa, Gregorio Ordóñez (37 años), recibía un tiro en la cabeza.

    (Foto: EFE)

  • Gregorio Ordóñez, «uno de sus más valientes enemigos» (23 de enero de 1995)

    Dos años después de la desarticulación de la cúpula etarra en Bidart (1992), la banda estableció como objetivo prioritario atentar contra dirigentes del PP y del PSOE. En enero del 95, el presidente de los populares en Guipúzcoa, Gregorio Ordóñez (37 años), recibía un tiro en la cabeza mientras comía en un bar junto a varios colaboradores y María San Gil, presidenta del PP en el País Vasco entre 2004 y 2008.

    Ordoñez, que inició su militancia motivado por el asesinato del padre de un amigo por parte de ETA e hizo de su partido la fuerza más votada de San Sebastián, se caracterizó por su constante denuncia del terrorismo. Una actitud reflejada en la portada de ABC: «ETA asesina a uno de sus más valientes enemigos». La estrategia de la banda continuó pocos meses después con el atentado a Aznar y el asesinato de Fernando Múgica, en 1996.