Kate y Guillermo, boda real

Kate y Guillermo, boda real

Bodas de la Familia Real española

  • Elena y Marichalar

    En enero de 1994 apareció en la prensa española la noticia de la posible relación de la Infanta Elena con el joven Jaime de Marichalar Sáenz de Tejada, perteneciente a una de las familias nobles y de tradición monárquica de España. Después de meses de mutismo, el 23 de noviembre de 1994 el palacio de la Zarzuela emitía un escueto comunicado en el que daba a conocer el compromiso oficial de Doña Elena con Jaime de Marichalar. En él se decía "Sus Majestades los Reyes tienen la satisfacción de anunciar el compromiso matrimonial de su hija, Su Alteza Real la Infanta Doña Elena, con Jaime de Marichalar Saenz de Tejada".

  • Elena y Marichalar

    La petición de mano tuvo lugar en el mismo Palacio de la Zarzuela el día 26 del mismo mes, en una ceremonia de carácter íntimo. En una breve comparecencia ante los medios de comunicación, la pareja anunció que la boda sería en primavera, posiblemente en el mes de marzo.

  • Elena y Marichalar

    El 18 de marzo de 1995 contrajo matrimonio en la catedral de Sevilla ante 1.300 invitados, entre ellos representantes de 38 Casas Reales.

  • Elena y Marichalar

    El día de la boda Doña Elena y su esposo Don Jaime de Marichalar contaron con el entusiasmo y el cariño del pueblo de Sevilla que se volcó en la calle para aclamarlos.

  • Elena y Marichalar

    De carácter afable, Doña Elena es una persona sencilla, simpática, a quien le gusta mucho los niños y la enseñanza, con una gran fuerza de voluntad. Se le califica como sensible, que se emociona con facilidad, se le ha podido ver públicamente con lágrimas en los ojos, tanto por motivos felices (desfile de su hermano el Príncipe Felipe en las Olimpiadas de Barcelona) o por causas tristes (muerte de su abuelo, el Conde de Barcelona).

  • Elena y Marichalar

    El 3 de marzo de 1995 el Consejo de Ministros aprobaba un Real Decreto por el que el Rey otorgaba a su hija el título de Duquesa de Lugo "en atención a las circunstancias que concurren en mi muy querida hija S.A.R. Doña Elena de Borbón, Infanta de España, con ocasión de su matrimonio y como prueba de mi profundo afecto y cariño, he tenido a bien concederle con carácter vitalicio la facultad de usar el título de Duquesa de Lugo". 

  • Cristina y Urdangarín

    Su Alteza Real la Infanta Doña Cristina, Federica de Borbón y Grecia es la segunda hija de SS.MM. los Reyes de España, Don Juan Carlos y Doña Sofía.
    Nació en Madrid el 13 de junio de 1965, y fue bautizada en el Palacio de la Zarzuela por el Arzobispo de Madrid, siendo sus padrinos S.A.R. Don Alfonso de Borbón, Duque de Cádiz, y S.A.R. la Infanta Doña María Cristina de Borbón y Battenberg.

  • Cristina y Urdangarín

    Don Iñaki Urdangarín nació en Zumárraga, Guipúzcoa, el 15 de enero de 1.968. 

    Al poco tiempo de su nacimiento, su familia (En la imagen durante el enlace) se instaló en Barcelona, ciudad en la que residió hasta cumplir 16 años. 
    A partir de entonces se trasladó a Vitoria, donde vivió hasta los 18 años, edad a la que de nuevo regresó a Barcelona. 


    Ha sido jugador profesional de balonmano, siendo internacional con España hasta su retirada. 

  • Cristina y Urdangarín

    Contrajeron matrimonio  el 4 de octubre de 1997, en la Catedral Basílica de Barcelona, entre las muestras de cariño de los habitantes de la ciudad Condal. Con tal motivo, S.M. el Rey concedió a su hija el título de Duquesa de Palma de Mallorca.

  • Cristina y Urdangarín

    Ni siquiera el Rey, con tanto dominio de sí mismo, pudo contener las lágrimas instantes después de ver a su hija casada. Antes de decir el «sí, quiero», Doña Cristina le había hecho una reverencia y Don Juan Carlos había asentido con la cabeza.

  • Cristina y Urdangarín

    Hacía siglos que Barcelona no acogía la boda de una Infanta y aquel 5 de octubre de 1997 la ciudad se volcó y dio lo mejor de sí misma para compartir la alegría de los novios, Doña Cristina e Iñaki Urdangarín, y del resto de la Familia Real. Cientos de miles de barceloneses abarrotaron las calles, engalanadas con banderolas y el escudo oficial de la ciudad, para ver a «su» Infanta.

  • Cristina y Urdangarín

    El matrimonio tiene cuatro hijos, Juan Valentín de Todos los Santos, que nació el 29 de septiembre de 1999; Pablo Nicolás, nacido el 6 de diciembre de 2000, Miguel de Todos los Santos, el 30 de abril de 2002, e Irene, el 5 de junio de 2005, todos nacidos en Barcelona.

    Aunque practica varios deportes, como el esquí, la principal afición de Doña Cristina es la vela. Ha tomado parte en numerosas pruebas tanto nacionales como internacionales y fue miembro del equipo olímpico de esta especialidad en los Juegos de Seúl de 1988, donde desfiló como abanderada del equipo español.

  • Don Felipe y Doña Letizia

    «Sus Majestades los Reyes tienen la gran satisfacción de anunciar el compromiso matrimonial de Su hijo, Su Alteza Real el Príncipe de Asturias Don Felipe, con Doña Letizia Ortiz Rocasolano.

    La petición de mano tendrá lugar en el Palacio de la Zarzuela el próximo jueves, día 6 de noviembre.

    La boda se celebrará a principios del verano de 2004 en la Catedral de Santa María la Real de la Almudena de Madrid».


    Publicado en ABC el 1 de novienbre de 2003 con motivo del anuncio de compromiso entre SS.MM los Príncipes de Asturias

  • Don Felipe y Doña Letizia

    Cuando el 22 de mayo contrajeron matrimonio el Príncipe de Asturias y doña Letizia en la catedral de la Almudena estaban «estrenando» un templo para la tradición de la Casa Real. 
    La Almudena, consagrada como catedral por Juan Pablo II en 1993, tiene sin embargo una larga historia vinculada a la Casa Real pues no en vano Alfonso XII decidió su construcción para que fuera lugar de eterno reposo de su primera y querida esposa María de las Mercedes.

  • Don Felipe y Doña Letizia

    Uno de los momentos más importantes de la ceremonia fue cuando Don Felipe, antes de dar su consentimiento al enlace, cumplió con la tradición de mirar a Su Majestad el Rey y esperar a que le diera la venia. Bastó un leve gesto de Don Juan Carlos, un asentimiento con la cabeza, para que el Príncipe de Asturias, dando la mano derecha a su prometida, afirmara: «Yo, Felipe, te recibo a ti, Letizia, como esposa y...».

    Después, llegó la entrega de los anillos y de las arras, en la que los nervios contenidos motivaron un lapsus del Príncipe de Asturias, que tuvo que repetir la fórmula desde el principio: «Letizia, recibe estas arras...».

  • Don Felipe y Doña Letizia

    Don Felipe sonríe a su prometida cuando ésta llega al altar. Ambos se dirigen una mirada de complicidad
    Con la música de los truenos como fondo, el Príncipe de Asturias y su prometida, doña Letizia Ortiz, se convirtieron en marido y mujer. Eso sí, sin decir, ni una sola vez el tradicional «sí, quiero», ya que los contrayentes escogieron la fórmula más larga de las tres posibles.

  • Don Felipe y Doña Letizia

    Su Alteza Real el Príncipe de Asturias, Don Felipe de Borbón y Grecia, tercer hijo de Sus Majestades los Reyes de España Don Juan Carlos y Doña Sofía, nació en Madrid el 30 de Enero de 1968 en la clínica de Nuestra Señora de Loreto. Recibió en el Sacramento del Bautismo los nombres de Felipe, Juan, Pablo y Alfonso de Todos los Santos en memoria, respectivamente, del primer Borbón que reinó en España, del Jefe de la Casa Real Española, su abuelo paterno, del Rey de los Helenos, su abuelo materno y del Rey de España y bisabuelo Don Alfonso XIII. Fueron sus padrinos Su Alteza Real el Conde de Barcelona Don Juan de Borbón y su bisabuela la Reina Doña Victoria Eugenia.

  • Don Felipe y Doña Letizia

    Dentro del templo, unos monitores de televisión reproducían lo que sucedía fuera. De pronto, se ve una imagen de los pajes dentro de un coche. Tantos días de ensayo, recorriendo una y otra vez la larga alfombra roja para acompañar a la novia con una inmensa guirnalda de flores -símbolo de la alegría, la abundancia y la felicidad-, no habían servido para nada, por la intensa lluvia que caía sobre Madrid.

  • Don Felipe y Doña Letizia

    También con música de Haendel, el Aleluya, salieron los novios de la catedral. Fuera seguía lloviendo. Los recién casados subieron al coche para realizar el anunciado recorrido. Tras ellos,  los Reyes, seguidos de los padres de la Princesa de Asturias y los demás miembros de la Familia Real y de Doña Letizia, los jefes de Estado, el presidente del Gobierno, las Casas Reales, las autoridades y el resto de invitados. 

  • Don Felipe y Doña Letizia

    Su Majestad el Rey mostró posteriormente su satisfacción por cómo se desarrolló la boda de Sus Altezas Reales los Príncipes de Asturias y transmitió su agradecimiento a todos cuantos se volcaron en la celebración del acontecimiento. Incluyendo al Pueblo de Madrid, impasible bajo la intensa lluvia de la jornada.

  • Don Felipe y Doña Letizia

    Doña Letizia tenía que acceder a la catedral de la Almudena -en lugar de hacerlo caminando se vio obligada a llegar a la puerta del templo a bordo de un Rolls Royce-, por fin se desveló el secreto mejor guardado de la boda: el traje de la novia, confeccionado por Pertegaz. Creado por el turolense «con el rigor y empaque que exige el acto del enlace real», el vestido, sin duda, era regio y de aire medieval, apropiado para una ceremonia de Estado como la vivida. Un traje con manga larga, una cola de cuatro metros y medio, y de color blanco perlado mate con el que la novia tenía un majestuoso porte.

  • Don Felipe y Doña Letizia
  • Don Felipe y Doña Letizia

    El matrimonio del Heredero de la Corona, de 36 años, suponía un paso  para la continuidad de la Dinastía. Así fue celebrado por los españoles, que se volcaron con el evento de todos los modos posibles.

  • Don Felipe y Doña Letizia
  • Don Felipe y Doña Letizia

    Pero si alguien pensó que el chaparrón iba a amedrentar a los habitantes de la capital anduvo muy equivocado. Cuando a la una y cinco de la tarde los Príncipes de Asturias emprendían su camino al corazón entregado de Madrid abordo del Rolls-Royce modelo Phantom IV, cubierto con una capota traslúcida para que todos pudiéramos ver a los flamantes esposos, un «¡viva los novios!» -menos cortesano, pero más castizo, que el ¡vivan los Príncipes!-, jaleado por aplausos, resonó en la Plaza de Oriente. Los madrileños hacían malabarismos con los paraguas para dar palmas.

  • Don Felipe y Doña Letizia

    A las nueve y cuarto de la mañana habían empezado a llegar los invitados a la catedral, y a las diez y veinte, el organista del templo, Roberto Fresco, amenizaba la espera con diversas piezas musicales. Cuando faltaban quince minutos para las once, el cortejo nupcial, encabezado por el Infante Don Carlos y Doña Ana de Francia, empezó a salir por la Puerta del Rey del Palacio Real. Mientras cruzaban el Patio de la Armería por la inmensa alfombra roja, la lluvia se hacía más fuerte. Les seguían los Duques de Soria, los Duques de Palma y los Duques de Lugo, y cerraba el cortejo Su Majestad el Rey, del brazo de la Infanta Doña Pilar.

  • Don Felipe y Doña Letizia

    Todo estaba perfectamente controlado y ensayado para la boda de Estado, la primera que se celebraba en España desde hace 98 años. Todo, menos el tiempo, y fue precisamente la lluvia la que veló los primeros momentos de una Boda Real en la que Madrid -y España- habían volcado toda su ilusión. La lluvia, que empezó a caer cuando Su Alteza Real el Príncipe de Asturias salía del Palacio Real, se convirtió, de repente, en un fuerte chubasco que impidió el paseo a pie de la novia y privó a todo el mundo de un espectáculo tan esperado.

  • Don Felipe y Doña Letizia
  • Don Felipe y Doña Letizia

    Doña Letizia lució una cola de cuatro metros y medio y un manto nupcial, regalo del Príncipe de Asturias, de tul de seda natural con bordados de flor de lis y la espiga, símbolos de la Monarquía y la fecundidad