Zapatero anuncia que nombrará un nuevo ministro de Trabajo a mediados de octubre

«Aún estoy perfilando el nombre, dentro de varias posibilidades; estoy en fase de decisión», ha explicado Zapatero durante una entrevista en Radio Nacional de España, en la que también ha indicado que no habrá diálogo con los sindicatos hasta que el nuevo ministro no ocupe su cartera «y se serenen los ánimos».

Además, Zapatero ha descartado cambios en la reforma laboral contra la que protestaron los sindicatos durante la huelga general del 29-S, una jornada que el presidente admite que vivió «con preocupación», pero también «con ganas de explicar las decisiones que hemos tomado».

José Luis Rodríguez Zapatero ha descartado cambio alguno en la nueva legislación sobre el mercado de trabajo: «La reforma laboral es una ley, está aprobada y en vigor», ha indicado, «y debe producir resultados a medio plazo». Además, ha detallado que su objetivo es «evitar en el futuro que una crisis económica provoque la sangría económica que hemos sufrido».

El presidente del Gobierno ha abordado el debate que queda pendiente después de la reforma laboral -el avance de la edad de jubilación- bajo esta premisa: «La responsabilidad de adoptar reformas es del Gobierno y estoy dispuesto a hacerlo hasta las últimas consecuencias» .

«Retrasar la jubilación a los 67 años es la opción que ha puesto el Gobierno encima de la mesa, pero estoy dispuesto a escuchar otras fórmulas», ha reconocido Zapatero, que admite que en este ámbito hay margen para el diálogo. «Deseo que las pensiones de los trabajadores tengan el acuerdo de los trabajadores, y eso nos va a exigir un enorme esfuerzo por ambas partes», dice.

La reforma de las pensiones es un debate que se ha de afrontar, según el presidente, «a medio plazo, pero deseo que mi país se adelante». Zapatero ha hecho varias referencias a Alemania durante la entrevista, país que ha puesto como ejemplo a la hora de tomar «decisiones difíciles» por adelantado.

Pese a que ha reconocido que la congelación de algunas pensiones prevista para 2011 es «inamovible», el presidente ha negado un «giro» a su política, que ha definido como «de izquierdas, progresista» y ha defendido que los gastos sociales se incrementan en los próximos presupuestos y que las reformas suponen unos recortes «mínimos».

Aunque no se ha querido pronunciar sobre el posible dato de paro de septiembre, Zapatero ha indicado que tradicionalmente este es un mal mes para el empleo. Además, ha adelantado que España sufrirá un «crecimiento débil» en lo que queda de año, «que mejorará a lo largo de 2011».

A esta mejora considera que ayudarán los Presupuestos, en los que se reduce la inversión. Con ellos confían en «generar confianza» en los mercados internacionales, a los que piensa aplacar, además, con «buenos datos de las cuentas públicas, rigor y reformas».