Yolanda Díaz presume de iniciativa pese al fracaso de la reducción de jornada y la oficina anticorrupción

Pero a Díaz, al menos, le han servido para presumir ante los suyos de llevar «la iniciativa». «Es verdad que las perdimos. Pero hemos desnudado al rey que va desnudo», ha afirmado en la sala Constitucional del Congreso, donde escuchaban la mayoría de sus diputados, con ausencias de partidos como Izquierda Unida, Chunta y Compromís.

Según el análisis de Díaz, cuando la Cámara Baja aprobó las enmiendas a la totalidad a la reducción de jornada, provocando que el proyecto fuese devuelto al Gobierno sin continuar su tramitación, en la 'foto finish' no salió ella derrotada, sino «la cara del PP». Del mismo modo, insiste, el voto de los populares contra la oficina anticorrupción propuesta por Sumar, rechazada también por Vox y Junts, les 'perseguirá' cada vez que se hable de corrupción.

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Durante cerca de cuarenta minutos, saltando de un tema a otro sin demasiada correlación, Díaz ha arengado a los suyos para activarlos en un «inicio de curso político» que el Grupo Parlamentario Plurinacional Sumar ha retrasado hasta la cuarta semana de septiembre. En las dos semanas anteriores, las primeras con pleno en el Congreso, ha encajado sendas derrotas. Todas provocadas por la unión de PP, Vox y Junts. Díaz, aun así, se esfuerza por convencer a su grupo parlamentario de las bondades de la proposición de ley de PSOE y la derecha separatista para delegar competencias de inmigración a Cataluña, que, si no hay sorpresas ni errores en la votación, decaerá, pero, esta vez, por la alianza de Podemos con PP y Vox.

Desde Podemos tachan la iniciativa de «racista», un argumento que cala en la izquierda y que de hecho siembra dudas sobre la unidad de voto en el propio Sumar, mientras que PP y Vox dudan de la constitucionalidad de ceder a Cataluña la gestión de la inmigración, una competencia estatal según la Carta Magna. Fuentes de Compromís consultadas por este diario mantienen sus críticas a la iniciativa, expresadas ya en marzo cuando PSOE y Junts anunciaron la ley, pero no desvelan aún el sentido de su voto. Lo mismo sucede en Izquierda Unida, donde su secretaria de Organización, Eva García Sempere, ha remarcado que hasta este mismo martes su partido no desvelará el sentido de su voto.

Ante el runrún interno, Díaz ha querido defender la iniciativa y, para ello, ha apelado a la «plurinacionalidad» de su grupo y ha abogado por la «descentralización» de competencias. «La delegación de la materia no tiene que ver con quién ostenta la materia. Cuanto más cerca está la competencia es cuando mejor podemos gobernar», ha argumentado la vicepresidenta, quien no ha entrado directamente a rebatir las críticas de Podemos, pero, ante el auge de la extrema derecha, ha dicho, ha apostado por no caer en la polarización y centrarse en las propuestas. «Más polarización es más razones para odiar más, en bandos distintos enfrentados, pero todo es odio, y el odio causa daño», ha aseverado, sin referirse a nadie en concreto.

Por último, y adelantando un posible debate, la vicepresidenta ha advertido que su partido no aceptará que el Consejo de Ministros apruebe este martes un real decreto ley para hacer un embargo de armas a Israel que no sea «ambicioso». En el caso de que no lo entiendan como tal, no se ha atrevido a decir que votarían en contra de su convalidación —algo que pondría en serios aprietos la coalición con el PSOE—, pero sí ha afirmado que pedirían su tramitación como proyecto de ley para poder corregirlo con enmiendas. Algo, por otro lado, que es habitual y que suele después quedar abandonado en un cajón.