Wagensberg, activista en favor de los refugiados de día, impulsor de Tsunami de noche
Fue promotor de la campaña en favor de acoger inmigrantes cuando la crisis en Siria
Un diputado de ERC se traslada a Suiza por la «presión judicial» por Tsunami
Escapado a Suiza para eludir lo que el independentismo define como «persecución judicial» por la causa de Tsunami Democràtic, Ruben Wagensberg (Barcelona, 1986) lleva semanas sin acudir al Parlamento de Cataluña, baja médica fruto de la ansiedad provocada por las acciones del juez García-Castellón, ... que le sitúa en el «vértice» de la organización que canalizó las protestas contra la sentencia a los líderes del 'procés'.
Su entorno asegura que el traslado a Suiza se hace en parte para quitarse del foco mediático, una condición no extraña para quien siempre ha tenido cierta proyección pública. Primero como activista, también como sobrino del destacado científico y divulgador Jorge Wagensberg, impulsor y director entre 1991 y 2005 el Museo de la Ciencia en Barcelona (ahora CosmoCaixa), de la Fundación «la Caixa», entidad de la que fue director científico hasta 2014.
Más allá de sus vínculos familiares -nieto de judíos polacos refugiados en Barcelona desde los años 30-, Ruben Wagensberg adquirió notoriedad como impulsor de la campaña a favor de la acogida de refugiados 'Volem acollir' (queremos acoger) y de la ONC Casa nostra, casa vostra, iniciativa que lanzó tras participar como voluntario en un campo de refigiados en Grecia. Antes había participado en campañas a favor de la donación de órganos y tejidos.
Fue en el año clave de 2017 cuando inicia su andadura política como diputado en el Parlament, al salir elegido diputado por ERC como independiente en las elecciones convocadas bajo el 155 (sería reelegido en 2021), vinculado a asuntos relacionados con la cooperación, pero también, y como sostiene el juez García-Castellón, como uno de los principales responsables de Tsunami, en un 'vértice' de la organización compartido con Carles Puigdemont y Marta Rovira.
De alguna forma, Wagensberg simboliza la hibridación en Cataluña entre la tradición progresista y el nuevo nacionalismo disfrazado de independentismo, una síntesis donde ERC ha tratado de pescar en su estrategia de «ensanchar la base».
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Pese al perfil relativamente discreto, Wagensberg no ha evitado la polémica, y en ocasiones no ha dudado en cuestionar posicionamientos de miembros de ERC. En concreto, calificó de «indecentes« unas declaraciones de Gabriel Rufián en las que cuestionaba el equilibrio mental de Carles Puigdemont.
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