Vox deja en manos del PNV investir a Feijóo al renunciar a una coalición

Vox mostró así su disposición para regalar los 33 escaños si de esa forma se tumba otro ejecutivo de PSOE y Sumar apoyado «por los enemigos de España»; los independentistas. Este movimiento deja la carga de la responsabilidad en el PNV (cinco diputados). Los nacionalistas vascos -cuya formación históricamente se ha situado a la derecha del espectro político- se convirtieron en la última legislatura en un socio habitual del socialismo.

Después de las elecciones generales del 23J, el PNV rechazó facilitar la investidura del presidente del PP a pesar de ganar y, según explicaron, es porque para gobernar necesitará a Vox. Lo dijo el presidente peneuvista Andoni Ortuzar, que reprochó que Feijóo «cruzó una línea roja al meter en las instituciones» al partido de Abascal.

El PP y Vox gobiernan en coalición en Castilla y León desde el año pasado y en Comunidad Valenciana, Aragón y Extremadura desde el 28M. Pero también han pactado en decenas de municipios. Ortuzar también aseguró que no había mantenido ningún contacto con el PP, a pesar de que Feijóo dijo que sí. Por su parte, Coalición Canaria explicó que no apoyaría ningún gobierno que incluyera a Vox o a Sumar.

Este nuevo escenario cambia las tornas porque en caso de que vascos y canarios se vuelvan a negar a apoyar a Feijóo, tendrán que refinar sus argumentos dado que Vox no está pidiendo entrar en el Gobierno. Pero la posición más comprometida la tiene el PNV porque el año que viene hay elecciones en el País Vasco y Bildu está en tendencia creciente hasta el punto de que podría convertirse en una amenaza electoral para el partido de Ortuzar. De hecho, Bildu subió un escaño y PNV perdió otro la noche del 23 de julio.

En su comunicado, de una página y compartido a la Prensa, Vox advierte «del peligro que para España supondría la conformación de un gobierno apoyado por el golpista y prófugo de la Justicia Carles Puigdemont y la posibilidad de que Sánchez acceda a un referéndum de autodeterminación para Cataluña y otras cesiones que dinamiten el orden constitucional».

En estos momentos, todavía no hay una propuesta en firme del PSOE a Junts, aunque sí algunos contactos. Por su parte, la líder de Sumar y vicepresidenta en funciones del Gobierno, Yolanda Díaz, designó a Jaume Asens, negociador directo con Puigdemont para intentar lograr el apoyo de Junts.

El partido de Abascal recordó que Sánchez indultó a los condenados por el ‘procés’ por delitos de malversación y sedición, y luego reformó el Código Penal para rebajar el primer delito y eliminar el segundo. «Todo ello como peaje a ERC, uno de sus socios durante la legislatura», señalan. Y en este sentido, advierten de que ahora que necesita el apoyo de Junts y Bildu, también habrá nuevas contrapartidas.

«Así, los 33 diputados de Vox apoyarían una mayoría constitucional en la Cámara Baja que permita formar un gobierno que evite dichas amenazas. Vox no será la excusa de nadie ni el impedimento para evitar un gobierno de quienes pretenden destruir los fundamentos de la Constitución», escriben. Y añaden: «Insistimos en esta postura, que consideramos prudente y sensata, a pesar de quienes se empeñan en demonizar y culpar a Vox, demonizando y culpando a más de tres millones de españoles que tienen derecho a la representación política».

En Pontevedra, en la Fiesta del Albariño, el presidente del PP explicó este domingo que la decisión de Vox es un «avance en el ámbito del constitucionalismo» y dijo que va a trabajar para «un acuerdo amplio y constitucional» con el que gobernar en solitario.

Luego, llegó la reacción del PSOE. El portavoz socialista en el Congreso, Patxi López, aprovechó las novedades del domingo para criticar los pactos de PP y Vox en comunidades y municipios. «A Feijóo y al PP les importa poco lo que firman y el precio que pagan con tal de estar y tener el poder, pero es que el precio lo pagamos todos los demás, porque son nuestros derechos y libertades las que se recortan», expresó en un vídeo en Twitter.

López considera que lo «único» que hace Feijóo es «extender los pactos con Vox allí donde puede» y «derogar la Ley de Memoria Democrática, imponer el pin parental, cargarse los departamentos de igualdad y con ello cargarse las políticas de igualdad». El socialista puso de ejemplo el pacto de Aragón entre populares y Vox, aunque lo cierto es que el PP logró que los de Abascal aceptaran allí por primera vez su «compromiso absoluto en la lucha contra la violencia machista».

El de Aragón es el único documento de pacto entre ambos partidos en el que aparece reflejado el término, gracias a la tenacidad del presidente aragonés del PP, Jorge Azcón. Pero el portavoz del PSOE insistió que por estas razones su partido está en la «obligación» de poner en marcha un gobierno que signifique «justo lo contrario a lo que hace el PP».

El Partido Popular logró 136 escaños la noche electoral y el voto de los españoles residentes en el extranjero le concedió uno más. Estos 137 escaños se verían completados con los 33 del partido de Abascal y otro de UPN. Estas tres formaciones juntas alcanzan los 171 y necesitarían el ‘sí’ de los cinco del PNV para lograr la mayoría absoluta de 176 para investir a Feijóo y que gobierne en solitario. Sin necesidad del diputado de Coalición Canaria.

El PSOE se quedó finalmente en 121 diputados al perder un escaño por el voto exterior, que junto a los 31 de Sumar suman un total de 152. Este bloque que pretende gobernar en coalición está lejos de la mayoría absoluta así que a partir de aquí tienen que negociar para sumar apoyos de los partidos independentistas y nacionalistas.

Sumando a sus socios ya más que habituales ERC (siete) y Bildu (seis) todavía se quedan en 165. Con los cinco del PNV, serían 170. Coalición Canaria no aportará su diputado porque no acepta que Sumar entre en el Gobierno. No dan por seguro el del BNG, pero en caso de que su apoyo sea activo todavía estarían en 171. Así que PSOE y Sumar tienen que negociar con Puigdemont para lograr que sus siete parlamentarios voten a favor de Sánchez.

La Junta Electoral Central resuelve este lunes la reclamación que hizo el PSOE después de que la Junta Provincial de Madrid se negase a la revisión de los más 30.000 votos nulos en la capital para intentar recuperar el escaño que perdieron tras el recuento del voto exterior.