Vox acepta que los aranceles son «malos» para España pero culpa a Sánchez y la UE

Vox lleva semanas intentando conjugar su alineación con Donald Trump con la defensa de los intereses nacionales. Un difícil equilibrio con el que el partido trata de salir airoso de un debate que ha supuesto todo un terremoto en el tablero político, económico y comercial mundial.

Tras el anuncio oficial realizado por el inquilino de la Casa Blanca, el primero de Vox en reaccionar ha sido el propio Abascal, que ha publicado un mensaje en sus redes sociales sin ninguna crítica directa a la política arancelaria estadounidense y dirigiendo todos sus reproches a Sánchez; la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen; y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.

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En ese mensaje, Abascal acusa a populares y socialistas de «arrastrar» a Europa a una guerra comercial «suicida» con Estados Unidos. «Nuestra economía compite en condiciones de desigualdad por la burocracia ideológica del bipartidismo», denuncia sin aludir en ningún momento a Washington.

Algo más directo ha sido después el secretario general del grupo parlamentario en el Congreso, José María Figaredo, que ha aceptado que los aranceles son «una malísima noticia» y Vox trabajará para combatirlos. Sin embargo, ha introducido un «pero» para culpar al Gobierno y la Comisión Europea de «perjudicar» al campo y la industria nacionales mediante impuestos, trabas burocráticas y «políticas woke» mediante las políticas climáticas impulsadas por Bruselas.

«Si bien hay que discutir la imposición de aranceles a los productos españoles, también hay que discutir con mayor énfasis el empobrecimiento, las trabas y la destrucción del tejido industrial de España y Europa», ha argumentado.

Figaredo ha denunciado además que, ante la «ofensiva» de Trump, la Comisión Europea opte por iniciar una «guerra» con Estados Unidos en vez de intentar negociar. Esto no es por «ineptitud», a su juicio, sino por una agenda ideológica para la que prefieren «echarse en brazos» de China y alejarse de Estados Unidos.

«Si de verdad el quisieran bienestar de los españoles y europeos estarían plantándose en Estados Unidos para negociar unas relaciones como aliado económico y comerciales lo más favorables posible para Europa», ha sostenido el dirigente de Vox, que ha puesto como ejemplo de ello a países como Italia o Argentina. «¿Por qué el gobierno de España no se va ahora mismo a negociar con el gobierno de Estados Unidos?», se ha preguntado.

Figaredo ha evitado así reproches a Trump -solo ha hablado de «palabras poco interesantes» del presidente estadounidense- y se ha centrado en los gobernantes españoles y europeos. «El PSOE y el Partido Popular Europeo son los culpables de esta situación, incapaces de gestionar la situación no por negligencia sino por voluntad», ha insistido.

Es más, ha asumido que la imposición de aranceles es «la forma de negociar» de Trump y, ante ella, España y Europa deberían abrir conversaciones en vez de «cavar trincheras». Una actitud «de guerra» en la que ya ha avisado que los españoles serán los que pagarán «las consecuencias».

Este discurso llega también al sindicato Solidaridad, impulsado desde Vox, cuyo secretario general, Jordi de la Fuente, se ha mostrado este jueves comprensivo con las medidas proteccionistas impulsadas por Donald Trump, a quien incluso ha definido como «un punky adorable».

De la Fuente ha aludido a los aranceles que impone la Unión Europea a los productos que llegan de Estados Unidos y se ha preguntado por qué se critica al que intenta hacer lo mismo.