Villahermosa, el barrio colombiano con agua potable gracias a la Cooperación Española

Para los 6.439 colombianos que habitan en esta zona humilde, disponer en sus casas de agua potable les permite cocinar y vivir en condiciones sanitarias y de higiene dignas. Antes de tener acceso al agua, el día a día de los vecinos de Villahermosa era muy complicado. Lo cuenta Heidi, que vive en una casa de paredes de madera de color pistacho, con sus dos hijas adolescentes y su marido.

Todos los días Heidi y sus hijas tenían que cargar con «pimpines» –como llaman a los bidones– de 20 litros desde una zona que está a una hora del barrio. «Hacíamos once viajes al día y era muy complicado vivir así. No hacíamos otra cosa y mis hijas no podían estudiar. Ahora pueden ir al colegio y formarse para tener un futuro mejor», ha contado. La tarea más complicada venía después, cuando tenían el agua en casa y debían racionalizarla para que les durase el mayor tiempo posible. «Teníamos que bañarnos y escurrir el agua para después usarla en las letrinas», explicó la vecina de Heidi.

En palabras de Doris, una mujer que sufre parálisis de medio cuerpo a causa de una cardiopatía, «que el agua llegase a Villahermosa ha sido una bendición». Sobre todo para su hijo de 18 años que se hace cargo de ella y todos los días tardaba tres horas en ir y volver con agua potable. La conflictividad entre los vecinos ha descendido desde que todos tienen baños en sus casas. «Aquí la gente no había usado un water en su vida. Hacían sus necesidades en bolsas de plástico, que las llamaban voladores porque las cerraban y las lanzaban por los aires. Llegaban a casa del vecino y había muchos conflictos. Con este proyecto hemos hecho que se redujeran las peleas y el mal ambiente», ha explicado Borja Serrador, responsable del proyecto que ha traído agua y saneamiento a esta comunidad.

La vida en el barrio, según Doris, «ha cambiado y aquí ahora todo es mucho mejor». Lo comprobó este martes la Reina, que inició su octavo viaje con la Cooperación Española en esta zona de Cartagena de Indias. La ha acompañado en esta visita Verónica Alcocer, la mujer del presidente de Colombia, Gustavo Petro.

Doña Letizia recorrió algunas de las calles de Villahermosa y comprobó lo agradecida que está aquí la gente por tener agua y alcantarillado. Lo están también los 980 jóvenes que estudian en las dos escuelas de la zona, que ahora disponen de baños separados para chicos y chicas. El acceso a una mayor higiene en horario escolar ha permitido que ellas no falten a clase todos los meses.

Este cambio en sus vidas lo han conseguido gracias a la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid) que –junto a la Alcaldía de Cartagena y Aguas de Cartagena (Acuacar)– puso en marcha en 2016 un proyecto financiado por el Fondo de Cooperación de Agua y Saneamiento (Fcas). La iniciativa contó con un presupuesto total de 13 millones de euros, siete de ellos donados por el Fcas. Este dinero fue destinado a la ampliación de la Planta Potabilizadora de El Bosque y ha permitido que en Villahermosa cuenten con servicios de agua y saneamiento. Este programa ha permitido que unas 165.000 personas hayan visto mejorado el ejercicio de su derecho al agua potable.

En febrero de 2022, la Cooperación Española ponía fin a este proyecto con la satisfacción de haber garantizado al 95% de las personas que viven en Villahermosa sus derechos humanos al agua y al saneamiento. «Con este proyecto hemos garantizado el derecho humano al agua a un total de 1.900 viviendas, que son todas las que hay en la zona, con conexiones de tuberías y alcantarillado», apuntó Borja Serrador desde el Colegio Metropolitano, que se ha convertido en el centro de la comunidad.

Aquí los niños no solo estudian. Por las tardes, cuando cae el sol y el barrio se vuelve más conflictivo, en el centro dan clases de baile y juegan al fútbol. Las niñas han formado un equipo de fútbol femenino. «Es una forma de crear comunidad y paz entre la gente. Hay actividades incluso en las que participan familias enteras y eso hace que las relaciones entre la gente mejoren. Incluso en familias que están enfrentadas en la zona», concluye Serrador. Ahora Villahermosa es un barrio con futuro.