El presidente autonómico en funciones y candidato a la reelección en los pasados comicios del 28M, evita así una dimisión en caliente ante la inminencia de las elecciones generales convocadas por sorpresa y de forma anticipada por Pedro Sánchez.
Después de una Comisión Ejecutiva Nacional del PSPV-PSOE, que ha durado dos horas y media y en la que ha recibido aplausos a su llegada y de despedida, Puig ha analizado con sus compañeros los resultados en las urnas, ha valorado su aumento de votos y ha achacado la pérdida del poder autonómico a «circunstancias exógenas» a la Comunidad Valenciana.
También ha dado por hecho un Gobierno de los populares con Vox y ha instado al PP a que «deje de marear» sobre la formación de este nuevo Ejecutivo en la Generalitat porque «todo el mundo sabe lo que va a pasar»: Esto iba de PPVox».
En lo que respecta a su futuro, sólo ha señalado que buscará que su partido lidere la «alternativa» desde una «oposición constructiva» y situar el marco del debate en la «racionalidad» y «no simplemente en la alegoría o la metáfora catastrófica».
El todavía 'president' ha abundado en que ha aceptado «el mandato» que le ha dado la ciudadanía en estas elecciones y ha agregado que «para que un país funcione adecuadamente debe haber un buen gobierno y una buena oposición».
También ha opinado que el anticipo electoral de las generales al 23 de julio ha sido una «decisión correcta, profundamente democrática» ya que »si se entiende que ha habido una respuesta contra el Gobierno», lo que corresponde en estos momentos es que «los ciudadanos hablen, y a lo mejor no dicen exactamente lo que dicen los medios de comunicación», ha apostillado.
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