Txapote y Amaia vuelven a la Audiencia Nacional acusados del asesinato del concejal Zamarreño

La Fiscalía pide para ambos condenas de 120 años de cárcel por delitos de asesinato terrorista, así como de tenencia, fabricación, transporte y colocación de explosivos y un delito de estragos. Reclama responsabilidades civiles para el agente herido y la viuda e hijos de Zamarreño por encima de los dos millones de euros.

En concreto, sostiene que los dos acusados conformaron el comando Donosti y allí, «recibieron la instrucción de la banda terrorista de matar a miembros del Partido Popular».

En ese contexto, eligieron al concejal Zamarreño y planificaron la colocación de una moto cargada con dos kilos de amosal y metralla en una calle del barrio de Capuchinos, donde residía y por la que solía pasar. La guardaron en una bolsa de tela que colgaron del ciclomotor. Y la accionaron con un mando a distancia cuando le vieron pasar, a las 11:10 de la mañana de aquel 25 de junio, seguido por su escolta. Iba a comprar el pan.

Zamarreño murió en el acto. Su escolta necesitó casi un año de intervenciones quirúrgicas y tratamiento y aún presenta secuelas físicas. Una testigo sufrió una crisis nerviosa que la Fiscalía considera indemnizable, igual que reclama por daños el Consorcio de Compensación de Seguros en nombre de los vecinos de la zona cuyos coches e inmuebles de vieron afectados por la potencia del explosivo.

ETA reivindicó la autoría del atentado a mediados del mes de septiembre con un comunicado a enviado al diario «Euskadi Información».

Un tribunal de la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional verá los hechos a lo largo de tres sesiones que arrancan hoy, previsiblemente, con la declaración de los dos acusados. El asesinato de Zamarreño es uno de los más de 300 crímenes de la banda terrorista ETA que sigue sin resolver.