Traumatizados por el tripartito

De la foto fija del tridente formado por José Montilla (PSC), Josep Lluís Carod-Rovira (ERC) y Joan Saura (ICV), sólo queda el primero. Carod, reemplazado en el liderazgo republicano por Joan Puigcercós, ni estará en las listas ni participará en la campaña electoral, ya lo ha dejado claro, y aunque amaga con seguir en política, no concreta cómo. De momento, se dedica a hurgar en la crisis de ERC.

Por su parte, Saura asegura que quiere dar paso a las nuevas generaciones y no formará parte de la candidatura de ICV, que estará encabezada por Joan Herrera. Carod y Saura han demostrado una cierta lealtad institucional a los sucesivos presidentes socialistas Pasqual Maragall y José Montilla, pero eso no ha impedido que sus intereses partidistas —excentricidades soberanistas en un caso y antisistema, en el otro— se hayan convertido en un incómodo peaje para el PSC e incluso para sus propias formaciones, dado el deterioro de imagen de ambos dirigentes.

Como se sabe, el consejero de Economía, Antoni Castells, tampoco formará parte de la lista socialista, resentido por el escaso valor que el PSC dio a su papel en la negociación de la financiación autonómica y por la sumisión que, a su juicio, demuestra el aparato socialista al PSOE. Los consejeros republicanos, Joan Manuel Tresserras, Josep Huguet y Jordi Ausàs tampoco repetirán como parlamentarios, mientras que el ecosocialista

Francesc Baltasar quiere volver al sector privado. «Yo creo que la gente que estamos en cargos públicos debemos tener vocación no de permanencia, sino de pasar», dijo el hasta ahora titular de Medio Ambiente, cuya gestión de la sequía hace dos años fue muy criticada.

Tampoco parece probable que alguien tan crítico con su propio partido, como Ernest Maragall (PSC) —calificó el tripartito de «artefacto inestable»—, lo haga. Por su parte, la consejera de Justicia, Montserrat Tura, llegó a expresar sus dudas respecto a seguir formando parte de la candidatura socialista.

Renuncias en ERC

A nivel estrictamente parlamentario, renuncian Marina Llansana, que había ejercido de portavoz de ERC, y Xavier Vendrell, ex consejero de Gobernación, muy polémico por haber reclamado el pago de cuotas para el partido a los altos dirigentes republicanso en el Gobierno catalán. Tampoco lo hará Uriel Bertran, aunque en este caso se debe a su decisión de abandonar el partido republicano para formar parte de la aventura independentista de Joan Laporta denominado Solidaritat Catalana.

Otro dirigentes tenían opciones a formar parte de la Cámara catalana, como el socialista Àngel Ros, actual alcalde de Lérida, quien ha renunciado a encabezar la lista por esta provincia. Ros también ha cuestionado la gestión de su partido, donde pide la apertura de un debate interno y critica que no haya «moral de victoria» de cara a las autonómicas.