Ángel Víctor Torres agilizó personalmente el cobro de la empresa de la trama de las mascarillas: «Estoy encima de tu pago»

Tal y como detallan los agentes, en este nuevo atestado tratan de arrojar luz sobre cómo actuó la trama para hacerse con los contratos tanto de mascarillas como de adquisición de pruebas diagnósticas (PCR) de Covid-19 con Canarias, y desgranar la participación que tuvieron en esas operaciones los principales investigados.

Según los investigadores, las diversas conversaciones recogidas en el atestado, en el que aparece también de manera destacada la figura del presunto conseguidor de la trama Víctor de Aldama, aportan también «un indicio más del papel desarrollado por Koldo en el seno de la presunta organización criminal investigada, llegando a ponerse en contacto con el presidente de la Comunidad Autónoma de Canarias para conseguir agilizar que se transfiriera el dinero en favor de la citada empresa».

«Te va a llamar Antonio Olivera porque estoy encima de tu pago, ya está validado el material y Hacienda ya ha hecho el trámite: yo lo tiene cargado para liberar el pago», dice Torres a Koldo en un mensaje de 3 de julio de 2020 que el propio exasesor compartió vía pantallazo con De Aldama para que viera que realizaba las gestiones para acelerar el pago de diversas facturas.

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De hecho, en el informe también aparece en numerosas ocasiones Olivera, que por entonces era el viceconsejero de Presidencia del Gobierno de Canarias. En una de las conversaciones que mantiene con el propio Koldo, le pide si en esa ocasión podían hacerse con «dos millones de unidades o la cantidad máxima que quepa en un vuelo». «¿Te parece bien?», le pregunta a Koldo, lo que para la UCO refleja que Soluciones de Gestión suministraba mascarillas a la Administración canaria «incluso antes de llevarse a cabo las adjudicaciones del contrato, lo cual tuvo lugar el día 22 de abril» y, por otro lado, que Koldo García ejercía «el control en estas operaciones, llegando a preguntarle el propio viceconsejero la cantidad de material que se pueden quedar».

Cabe recordar que el Gobierno canario contrató en abril de 2020 con la empresa Soluciones de Gestión, vinculada a la trama que se investiga, para adquirir mascarillas a través de hasta cuatro contratos por valor de 12,3 millones de euros.

Si en la conversación de 3 de julio mantenida por Torres y Koldo ya se veía que el entonces presidente se encargaba de forma personal de realizar un seguimiento del pago de las mascarillas, en otra conversación que se produce once días después, el 14 de julio, el control del expresidente sobre el asunto es patente. «He estado encima de la factura y hoy desde Tenerife te daré toda la información y espero ya solución», le explica a Koldo García.

Ese mismo día, cuando el exasesor ministerial le preguntaba por cuál había sido el problema, Torres le respondía que no solo había problemas con su «pedido» sino con todos por un asunto de comprobaciones, y le aseveró que le debía dejar ese día porque debía solucionarlo. «Déjame el día de hoy que me voy a cagar en todos los santos con la responsable económica. Y o lo soluciona o la levanto para el aire», llega a decir Torres.

Esta conversación es relevante habida cuenta que en correos analizados por la UCO se detalla que la directora general de Recursos Económicos del Servicio Canario de la Salud, Ana María Pérez, compartió con la jefa de Contratación del Servicio Canario de Salud, la ya fallecida María Salomé Ballesteros, su inquietud y dudas «sobre la conveniencia del contrato (con Soluciones de Gestión), toda vez que el precio de las mascarillas, según ella, estaría fuera de mercado, añadiendo que habría reserva suficiente en la Administración canaria para unos meses con las compras efectuadas hasta el momento».

Horas más tarde, el entonces presidente canario vuelve a escribir a Koldo García para preguntarle «el montante económico que se debe y el nombre de la empresa», lo que denotaría que, si bien se encargó personalmente de agilizar pagos, tenía un desconocimiento de cuál era la empresa de la trama y qué dinero se adeudaba a la misma por las mascarillas.

Koldo García, en paralelo, se puso en contacto con Íñigo Rotaeche -quien dirigía en teoría la empresa Soluciones de Gestión- para que le indicara qué se adeudaba por parte de Canarias. Rotaeche le explicó que las facturas adeudadas eran de 7,51 millones de euros: «Del primer contrato 2,31 millones y del segundo 5,2 millones». Y esta información, tal cual, fue transmitida por Koldo García a Torres.

Ya el 15 de julio, el entonces presidente canario volvió a escribir a Koldo García para anunciarle que estaba en Madrid y que por la noche cenaría con Ábalos. Le avisaba de que quería verle para hablar de «tema facturas». «tengo cena con Ábalos pero no vienen Francina (Armengol). Te tengo que ver para tema facturas»

El informe de la UCO resalta que a ese encuentro en el restaurante vaco Jai Alai acudió también Víctor de Aldama y que tras el mismo «se observan una serie de hechos que refuerzan que Koldo intercedió en beneficio de De Aldama valiéndose de su condición de asesor del ministerio.

La UCO recuerda en este nuevo informe que, «en el contexto en el que se suceden estas adjudicaciones públicas, Koldo habría percibido pagos en metálico por valor de 10.000 euros de manera mensual, dimanantes de Víctor De Aldama».

«Los hechos que se reflejan en este informe, relativos a la adjudicación de contratos públicos por parte de la Comunidad Autónoma de Canarias muestran, no sólo la influencia de Víctor de Aldama en el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana sino también en otros órganos de decisión, mediante el empleo del binomio Koldo-Ábalos».

Fuentes cercanas al ministro consultadas por ABC destacan que no hubo trato de favor a Soluciones de Gestión sino todo lo contrario porque esa empresa se vio afectada por retrasos en los pagos. Así, destacan que Torres no agilizó pagos a la empresa de la trama sino que se le pagó más tarde de lo que se debía dado que se había incumplido el contrato firmado que, dicen, incluía pagar el 50 por ciento del total por adelantado (algo que no se hizo) y el otro 50 por ciento a la entrega del material (con lo que tampoco se cumplió).

Por otro lado, fuentes del equipo de Torres añaden que con lo que se ha conocido hasta ahora del informe de la UCO «la conclusión es que no hay nada delictivo» en la actuación del ministro y por tanto «queda demostrada la falsedad de las graves acusaciones» ya que «no hubo mordidas ni peticiones de comisiones ni mujeres explotadas sexualmente en chalets o pisos».

Y abundan en que respecto a los contratos para la adquisición de mascarillas queda acreditado que «se actuó correctamente tal y como han avalado la intervención de la Comunidad canaria, la Audiencia de Cuentas y el Tribunal de Cuentas».