El tiempo invernal frustra las primeras procesiones de la Semana Santa

En la capital vallisoletana, la querida procesión del Encuentro entre la 'Virgen de las Angustias' y 'Cristo Camino del Calvario' no se ha podido producir. Minutos antes de la salida de cada una de las dos procesiones que se tenían que haber encontrado en la Plaza de Santa Cruz, ha nevado en la ciudad lo que venía a confirmar la malas previsiones y a avanzar lo inevitable.

Finalmente, la Cofradía del Santísimo Cristo Despojado se ha quedado en su templo donde ha realizado un sencillo pero muy emotivo acto en el que no ha faltado la música de su banda de cornetas y tambores y un encuentro, en este caso entre 'Cristo Camino del Calvario' y la 'Virgen de la Amargura', dos de las imágenes con que cuenta la hermandad.

Mientras, la Cofradía de la Virgen de las Angustias, provechando que la lluvia hizo una pausa, ha optado por hacer una pequeña procesión por las calles próximas a la penitencial. Muchas personas han esperado la salida de la Madre a hombros de los cofrades y a los acordes de la banda de cornetas y tambores Pureza. Casi una hora de procesión pausada y lenta que al menos ha servido a los vallisoletanos para contemplar a la Señora de Valladolid en una noche muy desapacible a la que venció la emoción.

La lluvia frustró la procesión de la Hermandad Universitaria del Santísimo Cristo de la Luz y Nuestra Señora de la Sabiduría y, por consiguiente, la oración y promesa de silencio en el Patio de Escuelas de la Universidad de Salamanca.

A las 21.15 horas estaba prevista la salida de la comitiva con la imagen del 'Santísimo Cristo de la Luz y Nuestra Señora Madre de la Sabiduría' desde la iglesia del Espíritu Santo, la Clerecía, pero el pronóstico meteorológico desaconsejó salir y fue el interior del templo el que sirvió como escenario para un vía crucis improvisado con los cofrades de la Hermandad Universitaria.

Tras la incertidumbre propia de la espera, la frustración de apoderó de los rostros de los muchos salmantinos y visitantes dispuestos a lo largo de un recorrido que tenía una duración prevista de unas tres horas.

Tampoco se celebró el tradicional Acto de la Promesa de Silencio, que estaba este año encomendado a José Carlos Palomino Vergara, doctor en Medicina, cónsul honorario de Perú y miembro de la Hermandad Universitaria desde hace varias décadas.

En León la lluvia no pudo impedir que la Semana Santa de León viviera este martes uno de sus actos más representativos, con la ceremonia del perdón que acoge el Locus Apellationis de la catedral para escenificar la liberación de un preso, tras ser indultado por el Gobierno. Una mujer condenada a tres años de cárcel por un delito contra la salud pública -que optó por mantener su anonimato-ha sido la protagonista de este acto que el año pasado tuvo que ser sustituido por una libertad condicional, informa Ical.

El mal tiempo sí impidió que los pasos pudiesen acompañar a los papones en un recorrido que se inició con retraso y que hizo parada en la plaza de la seo que volvió a ser testigo de los momentos más emocionantes de un recorrido que parte de la residencia de mayores de la calle Corredera hasta alcanzar el pórtico de la Pulchra Leonina, en cuyo interior el Orfeón Leonés precedió con sus cantos al acto del Perdón, declarado este año Personaje de la Semana Santa Leonesa por la Cámara de Comercio, para continuar después de la liberación hasta concluir en la parroquia de san Francisco de la Vega.

En nombre de la Cofradía del Santo Cristo del Perdón, el abad, José María Urdiales, ha proclamado ante los presentes, entre ellos diversas autoridades como el alcalde José Antonio Diez; el presidente de las Cortes, Carlos Pollán; el procurador del Común, Tomás Quintana, o el obispo Luis Ángel de la Heras, la solicitud del perdón a favor de la penada para la que se planteó el indulto concedido.