Tamames zanja las diferencias con Vox y subraya que coinciden en «lo fundamental»
El candidato de la moción de censura y Abascal ven en la filtración del discurso «una oportunidad» para que el PP cambie su voto
La intervención se filtra antes de cerrarse el texto final
El profesor, tras conocer la publicación de su borrador: «Es una perversidad»
Madrid
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Iniciar sesiónCon puntualidad suiza, a las once exactas de la mañana, Santiago Abascal y Ramón Tamames han entrado juntos en la sala Clara Campoamor del Congreso. Los dos han ofrecido durante una hora, ante una gran expectación mediática, una rueda de prensa ... en la que buscaban cerrar filas, tras días en los que el candidato a la moción de censura ha aireado sus diferencias con la formación que le ha prestado sus 52 diputados para intentar desalojar a Pedro Sánchez de La Moncloa.
Tamames, catedrático de Estructura Económica, exdiputado e histórico dirigente del Partido Comunista de España (PCE), ha afirmado sentirse como «volviendo a casa después de muchos años», en recuerdo de los siete en los que fue diputado en la Cámara Baja. El candidato a presidente del Gobierno, a sus 89 años, ha respondido con serenidad a casi todas las preguntas —muchas se han quedado sin respuesta, pese a que él parecía dispuesto a continuar contestando—, sin ocultar sus evidentes discrepancias con Vox, pero subrayando que coinciden en lo esencial.
«Me siento a gusto porque coincidimos en lo fundamental: la unidad de España, la monarquía constitucional y la bandera», ha sentenciado Tamames, sentado junto a Abascal, para zanjar de una vez por todas la polémica generada por sus diferentes opiniones antónimas al programa de Vox. Nada más comenzar la comparecencia, el presidente del partido derechista, precisamente, trataba ya de limar asperezas y restar importancia a los sucesivos desencuentros ideológicos con su candidato.
Ramón Tamames, tras conocer la filtración de su discurso: «Es una perversidad»
M. MartínezEl candidato de la moción de censura no pudo contener el asombro al enterarse de la publicación, aunque horas más tarde asegura que se trata de una versión «muy preliminar»
«¡Han descubierto que don Ramón Tamames no es de Vox y que es independiente; han descubierto estos días lo que Vox anunció en diciembre!», ha ironizado Abascal, muy insistente en el énfasis de la prensa al señalar lo que separa a Vox y a Tamames y no lo que les une. Estos días, distintos portavoces del partido han tratado de deslegitimar entrevistas publicadas por varios medios, con el argumento de que estaban editadas para hurgar solo en los aspectos que dividen a formación y candidato.
El presidente de Vox resta importancia al choque con su candidato: «¡Han descubierto que don Ramón Tamames no es de Vox!»
No obstante, preguntado expresamente Tamames sobre si ha sentido que sus declaraciones han sido descontextualizadas por los medios, este ha contestado que no. Es más, durante la hora de duración de la rueda de prensa, el profesor ha vuelto a desmarcarse de algunas de las posiciones estrella de Vox. No ha dudado en acentuar su acuerdo en «lo fundamental», pero tampoco ha escondido aspectos que abren un abismo entre ellos.
Discrepancias claras
Si Vox se opone firmemente a la Agenda 2030 —que busca un compromiso mundial para reducir las emisiones de CO2 y frenar así el cambio climático—, él ha aseverado: «Casi todos los españoles coincidirán en diez años en que el climático es el mayor problema que tenemos». Tamames, además, ha citado una encuesta según la cual el ochenta por ciento de los votantes de Vox se muestran «preocupados» por el calentamiento global.
También, cuestionado por la opinión de Abascal de que el actual Gobierno de PSOE y Unidas Podemos es «el peor de la historia», incluidos los de la dictadura franquista, Tamames ha enmendado su posición y, como hizo este miércoles a su llegada a la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, ha parafraseado al filósofo José Ortega y Gasset: «La política es exageración». «No estoy seguro de que sea el peor gobierno de los últimos ochenta años, pero sí uno de los peores», ha añadido, ahí sí acercándose a los postulados del presidente de Vox.
En cualquier caso, tanto él como Abascal —que ha minimizado toda diferencia exhibida en la comparecencia y la ha enmarcado dentro del objetivo de Vox de presentar a un candidato independiente— han convenido en señalar que lo único que persigue su moción de censura es expulsar al actual Ejecutivo y convocar elecciones anticipadas para que coincidan con las autonómicas y municipales del 28 de mayo.
El candidato, el partido y la presidenta del Congreso pactan que Tamames se siente en el escaño de Abascal durante el debate
Su comparecencia se ha producido horas después de que el discurso que pronunciará Tamames el martes 21 de febrero, cuando comienza el debate de la moción de censura, se publicase íntegramente en 'eldiario.es'. A pesar de que su desvelo elimina todo posible efecto sorpresa y da margen a Sánchez para preparar su réplica, Abascal y su candidato han preferido ver el vaso medio lleno y han usado este hecho para presionar al PP.
Una reflexión al PP
«No hay mal que por bien no venga, quizás algunos puedan reflexionar sobre su abstención», ha lanzado Abascal en dirección a Génova. El presidente de Vox ha agregado que Tamames, en su discurso, pide elecciones generales el 28-M y habla de una «autocracia absorbente»; una petición y una expresión muy similares a las del líder del PP y de la oposición, Alberto Núñez Feijóo.
Tamames ha explicado, por otra parte, que la versión filtrada a la prensa es «bastante anticuada» y, si bien ha dicho que no va a «modificar la tendencia» del borrador publicado, sí ha avisado que habrá «más novedades preparadas». «No va a haber alteraciones, pero sí desarrollo de más cuestiones», ha zanjado. Él, según ha dicho, no telefoneará estos días a Núñez Feijóo —«Estamos en descuento. No hay lugar a llamadas»—, pero sí confía en que los populares reflexionen al leer su intervención y al escucharle el martes en el hemiciclo.
Hace tres días, según ha relatado el propio Tamames, la presidenta del Congreso, la socialista Meritxell Batet, habló con él por teléfono por cuestiones de «logística». Debido a su avanzada edad, la Cámara Baja está estudiando desde dónde intervendrá el candidato, al tener dificultades para subir las escaleras de la tribuna de oradores. «Desgraciadamente, la edad es un tema que se cura solo», ha bromeado Tamames, quien ha garantizado que su ilusión por un cambio en España es la misma que cuando tenía diecisiete años. En un encuentro posterior con Batet este jueves, candidato, partido y presidenta han acordado que se siente en el escaño de Abascal.
Momento de tensión
Al final de la rueda de prensa se ha vivido un momento de tensión. A pesar de la longitud de la comparecencia, aún quedaban varias manos con preguntas pendientes, pero el partido ha optado por terminar ahí. El periodista Miguel González, de 'El País', ha tratado de formular su cuestión, pero Abascal se ha levantado y ha dado por finiquitada la sesión.
Entonces, el informador ha criticado airadamente que no se le permitiese preguntar y ha recordado el veto que sufren medios como el suyo para acceder a la sede de Vox, entre el aplauso de algunos de sus compañeros. Tamames ha invitado al periodista a acercarse y a formular su pregunta y ambos han mantenido una pequeña conversación, pero ya fuera de micro. Fuentes de Vox aseguran que su idea inicial era que se contestase a todas las preguntas, pero que el profesor les había pedido ir ya concluyendo.
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