La supresión de la sedición avanza mientras la oposición acusa a Sánchez de rendirse ante los «golpistas»

Salvo en el caso de Ciudadanos (Cs), por el que ha intervenido su líder, Inés Arrimadas, el resto de formaciones han optado por segundos espadas para defender sus enmiendas. El secretario general del Grupo Popular, Carlos Rojas, y el vicepresidente de Vox, Javier Ortega Smith han sido los otros dos oradores encargados de criticar duramente la iniciativa del Ejecutivo de Pedro Sánchez, que han vuelto a vincular a la negociación presupuestaria con ERC.

Rojas ha comenzado su discurso asegurando que un pleno urgente debería servir para rectificar la ley conocida como de 'solo sí es sí' y no para acelerar la derogación de la sedición que el dirigente popular ha vuelto a prometer que revertirá un futuro gobierno de Alberto Núñez Feijóo. Arrimadas ha acusado al Gobierno de querer tramitar esta reforma «deprisa, corriendo» y de pretender «taparla con un partido de España», en alusión al partido de la selección nacional contra Japón del Mundial de Qatar que coincide la misma tarde del pleno.

La líder de la formación naranja ha entonado en todo momento la primera persona para referirse a lo sucedido en Cataluña en 2017, cuando ella misma era la líder de la oposición en el Parlament, donde la mayoría independentista aprobó las llamadas «leyes de desconexión» sin respetar los derechos parlamentarios de la formaciones constitucionalistas. «Hay que tener muy poca moral para ponerse del lado de quienes quieren volver a dar un golpe» ha asegurado, añadiendo que «todo el mundo recordará lo que se votó hoy», que a su juicio se resume en «debilitar» o «fortalecer al Estado».

Ortega Smith, en su intervención, ha explicado que la enmienda de su grupo pretende no solo mantener el delito de la sedición, sino elevar hasta quince años las penas por el mismo. Los de Santiago Abascal defienden en su enmienda que incluso quienes incurran en ese tipo de delitos y no tengan nacionalidad española de origen la puedan perder, eventualmente.

Desde la mayoría gubernamental, el presidente del grupo confederal de Unidas Podemos, Jaume Asens, ha reiterado los argumentos del Ejecutivo de coalición para emprender esta reforma, que serían los de «homologar» el Código Penal español al del resto de países de la Unión Europea. Por el Grupo Socialista ha intervenido el diputado por Jaén y antiguo portavoz de la Ejecutiva Federal socialista, Felipe Sicilia, quien ha centrado su discurso en un ataque al PP por no haber sabido nunca, ha dicho, gestionar los conflictos territoriales en España, ya que, ha concluido, «no lo comprenden».

La reforma impulsada por los socialistas y Unidas Podemos toma ahora velocidad de crucero parlamentaria para quedar previsiblemente aprobada y publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) en la última semana del año. Desde este momento se abre un breve periodo para la presentación de enmiendas parciales, con el puente de diciembre por medio. El próximo día 15 se votarán esas enmiendas, luego tendrá que debatirse y votarse en el Senado y finalmente la reforma podrá ver la luz poco después de Nochebuena. Hace apenas un mes el Gobierno enfriaba la reforma e incuso aseguraba que no había "mayoría" parlamentaria para la misma. Hoy la sedición está a punto de dejar de ser un delito en España.