Sumar sugiere el cese de la ministra Isabel Rodríguez si no ataja el problema de la vivienda y se desdice en unas horas

«Debería dejar paso a quien sí esté dispuesto a hacerlo», sentenció Barbero en la rueda de prensa anterior a la habitual junta de Portavoces de los martes en el Congreso. Preguntada hasta en dos ocasiones por si sus palabras significaban una petición explícita de dimisión de la ministra Rodríguez, no lo negó en ningún momento. Acto seguido, ha aprovechado para sacar pecho de que Sumar sí está tomando partido en todo este asunto y prueba de ello, es el paquete de medidas para «intervenir» el mercado de la Vivienda en España que van más allá de la creación de un parque público a largo plazo y que presentaron la pasada semana en forma de real decreto ley al socio mayoritario del Gobierno de coalición, el PSOE. Por el momento, no han recibido respuesta, se ha encargado de denunciar la portavoz de Sumar. «Aspiramos a una respuesta pública y que se nos explique por qué son medidas contraproducentes y cuál es la razón por la que no se quieren adoptar», ha exigido.

«Se nos está acabando la paciencia. A mí y a la ciudadanía. Le pedimos [a la ministra de Vivienda] que conteste y responda una a una. Porque, si ella no tiene ideas, ahí tiene las nuestras. Igual a algunos no les vienen bien, pero habrá que poner medidas encima de le mesa», ha sentenciado. Ha aprovechado Barbero también para criticar la comparecencia de Rodríguez en la Cámara Baja de la pasada semana en la que la ministra únicamente anunció un número de teléfono gratuito, el 047, para informarse sobre programas de ayuda y acceso a la vivienda, entre otros. «Fue decepcionante la comparecencia. No se puede venir a proponer teléfonos de la esperanza y menos aún cuando tienes medidas concretas encima de la mesa», denuncian desde Sumar.

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La opinión de Barbero, de Movimiento Sumar, uno de los partidos de la coalición, es compartida por otras formaciones de la misma como Chunta Aragonesista (CHA) o los comunes, cuyo portavoz en la Cámara Baja, Gerardo Pisarello, también aboga por que el Ministerio de Vivienda y su titular impulsen una política impositiva «valiente» contra los especuladores y los grandes fondos de inversión. «Y si la ministra no es capaz, su tiempo en el Ministerio se va a ir acortando», ha avisado el también secretario primero de la Mesa del Congreso en la misma línea que Barbero. Pisarello ha arremetido, además, contra la última campaña del Ministerio de Vivienda, a su juicio, «frívola».

«No se puede bromear con la situación habitacional de cientos de miles de personas. Si el ministerio quiere honrar al artículo 47 de la Constitución, que no lo haga haciendo bromas, sino atacando urgentemente a la raíz de la emergencia habitacional que vivimos», ha zanjado. También Alberto Ibáñez, de Compromís, quiso pronunciarse al respecto en línea con sus compañeros del espacio: «El tiempo de esta ministra ha acabado. Debe dar paso a otra persona que entienda el deber constitucional de proteger el derecho a la vivienda. Desgraciadamente, parece que ella dura más que un anuncio de 600 euros en Idealista, pero sin avanzar nada», sentenció.

La exigencia de los socios de coalición generó cierto malestar en Moncloa. Si bien en rueda de prensa el ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, trató de rebajar la tensión, asegurando que «más allá de las opiniones diferentes o las peticiones concretas -en referencia a la dimisión- lo importante es el trabajo y la respuesta que se está dando»; en privado, la respuesta del ala socialista era de incomprensión. «Ni lo compartimos, por supuesto, ni creemos que está justificado», se revuelven, contra la exigencia de que Isabel Rodríguez dé un paso a un lado. Las citadas fuentes apuntan que existe un diálogo con Sumar y que «muchas de las propuestas que se alcanzan, se realizan previo debate con ellos».

En el ala mayoritaria de la coalición no quieren dar más vuelo al debate, consideran que sus socios se han extralimitado en su pronunciamiento y exhiben la agenda de iniciativas que se están poniendo en marcha, relativas a la vivienda, que son «un objetivo y una obsesión». Aseguran haber incrementado por ocho la partida en vivienda, impulsado un Plan Estatal, regulando los pisos turísticos o las 'golden visa', entre otras medidas. No obstante, ante la incapacidad de resolver un problema principal para los españoles, desde Moncloa se mira hacia el PP, asegurando que la resolución del problema requiere un compromiso de todas las administraciones, para que se pongan a trabajar en ello. En concreto, acusan a los territorios gobernados por los populares de no querer aplicar la ley de vivienda ni declarar zonas tensionadas en sus regiones. «Todos tenemos que trabajar de la mano», exigen.

A eso de las dos de la tarde, Barbero ha reculado y se ha desdicho de sus propias palabras en una entrevista para el programa 'Al Rojo Vivo' de laSexta. «Lo que estamos diciendo es que hay que ponerse las pilas», ha dicho entonces la portavoz del Grupo Plurinacional. Ya por la tarde, en los pasillos del Senado, durante la sesión de control, pudo verse a Yolanda Díaz ponerse de perfil ante la polémica y a la ministra aludida, Rodríguez, respondiendo a su socio de Gobierno sin tapujos: «Todos los grupos tienen que hacer su trabajo para llamar la atención», ha sentenciado la socialista.