Elecciones 23j
Iglesias intoxica la negociación con Sumar y enfrenta a Podemos con los aliados de Díaz
Los comunes dicen que Belarra también negocia con ERC, pero los independentistas lo niegan
El exlíder del partido morado acusa a Más Madrid, Compromís y Comunes de vetar a su partido y Baldoví exige respeto en plenas conversaciones
La unidad de la izquierda sigue lejos a solo cuatro días del plazo límite para que vayan en coalición
Quedan 72 horas hasta que acabe el plazo que ofrece la Junta Electoral Central (JEC) para registrar las coaliciones que se presentan a las elecciones generales del 23J. La izquierda alternativa al PSOE tiene hasta el viernes a las 23.59 horas si ... quisiera apurar y repetir la ‘performance’ andaluza de registrar el acuerdo al límite. Pero la coalición entre Podemos y Sumar sigue lejos y la situación empeoró este martes
El tira y afloja paraliza las conversaciones en el mismo escollo en el que llevan más de un año: las listas electorales. Este martes fuentes de En Comú Podem, el sector catalán parlamentario del partido morado, denunciaron que la dirección nacional de Podemos les había trasladado que también están hablando con ERC para coaligarse el 23J. «Los comunes han recibido con sorpresa que desde Podemos se les haya trasladado que, paralelamente a la negociación con Sumar, también están negociando con ERC para presentarse con los independentistas a las elecciones generales», explicaron. Las fuentes recordaron que Catalunya En Comú, Podem y Comuns «ya funciona como un espacio unitario» que se presentan juntos a las elecciones.
Casi al momento de que los comunes hicieran pública esta situación, ERC remitió a los periodistas un comunicado negando «tajantemente» conversaciones con Podemos para concurrir juntos el 23J. Y de hecho los independentistas pidieron que «las disputas internas de otras formaciones» no los sitúen en «filtraciones interesadas». Ni siquiera los comunes saben si lo que les trasladó la dirección de Podemos es verdad o una forma para presionar a Yolanda Díaz. Mientras, Podemos esquivó las preguntas de ABC durante todo el martes para evitar aclarar si era verdad o mentira.
Si la semana pasada no lograron avanzar en nada, el comienzo de ésta solo ha servido para que el exlíder de Podemos, Pablo Iglesias, intoxique el ambiente y enfrente a su partido con los aliados de Sumar. La pérdida de poder territorial del partido morado después del 28M provoca que partidos regionalistas aliados de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, se presenten como líderes en sus territorios y reivindiquen los puestos de salida en sus circunscripciones. Pero el partido de la ministra Ione Belarra no renuncia a tener mayor protagonismo. El lunes por la noche, el exvicepresidente del Gobierno y exlíder del partido morado, Pablo Iglesias, acusó a Más Madrid, Compromís y Catalunya En Comú de vetar a Podemos en las candidaturas de Sumar en sus comunidades.
«Uno de los problemas que tiene el espacio político de Unidas Podemos es de tipo territorial. Hay tres territorios donde hay tres fuerzas políticas que están diciendo abiertamente ‘con Podemos, no’. Madrid, la Comunidad Valenciana y Cataluña», aseguró Iglesias en la Cadena Ser. «Allí hay tres partidos de ámbito territorial que dicen: ‘Aquí nosotros solos’», añadió.
Sus acusaciones solo contribuyeron a intoxicar más las relaciones con Podemos y Más Madrid, Compromís y Comunes, que ya de por sí estaban muy deterioradas. Como no podía ser de otra manera, Iglesias provocó una respuesta de Más Madrid, del candidato autonómico de Compromís, Joan Baldoví, y de los comunes. A pesar de que la vicepresidenta Díaz quería evitar el ruido en la negociación, tras una semana sin avances se torna imposible.
Fuentes de los comunes consideran que estas acusaciones del exlíder de Podemos «denotan una falta de conocimiento de las negociaciones de alguien que no está participando en ellas». Por su parte, Baldoví negó los vetos, pero sí que hizo valer el implante territorial de Compromís frente al de Podemos, que no logró representación en el parlamento valenciano ni en el ayuntamiento de la capital. «Tenemos casi 700 concejales en todo el territorio (…) hemos aguantado bien en las elecciones autonómicas y por tanto esa es la realidad y a partir de ahí podemos negociar», defendió Baldoví también en la Ser. Compromís quiere encabezar la lista de Sumar en la Comunidad Valenciana.
Hay sectores en torno a Sumar que no están cómodos con que Montero, Belarra y Echenique sigan concurriendo en las listas electorales
El dirigente de Compromís reiteró la petición de discreción que hizo la vicepresidenta Díaz y pidió «respeto y buena actitud» a Iglesias y a Podemos mientras las negociaciones continúan activas. «Alguna persona de Podemos no ayuda a que haya esta tranquilidad a la hora de negociar (…) Esto tensiona de manera infructuosa unas negociaciones de por sí ya complicadas. A partir del viernes ya podemos hacer todas las declaraciones», espetó.
Si bien todos los actores implicados insisten en mantener prudencia sobre las conversaciones, lo cierto es que desde Podemos están trasladando el mensaje de que ellos no van a aceptar los «vetos» que les llegan de formaciones aliadas de Sumar.
Hay sectores de Unidas Podemos y Sumar que no quieren a Irene Montero, Ione Belarra y Pablo Echenique liderando puestos de salida en las listas. Por ejemplo, la Chunta Aragonesista quiere encabezar la candidatura por Zaragoza. Lo que apartaría a Echenique del primer puesto por el que hoy es diputado y no revalidaría escaño.
La tensión sobre el relevo de la cúpula de Podemos empezó cuando el juez y candidato morado, Juan Pedro Yllanes, pidió a la cúpula de Podemos dimitir por el batacazo del 28M. Y se complicó más cuando Alberto Garzón, ministro y líder de Izquierda Unida, anunció que no participará en las elecciones para favorecer el relevo de caras.
También Félix López-Rey, concejal de Más Madrid, cargó contra Iglesias en este sentido: «Imponer a Irene Montero y Ione Belarra, las ministras peor valoradas del Gobierno, es un error de Pablo Iglesias que pone en peligro la construcción de una alternativa de progreso. Es tiempo de generosidad y altura de miras. Garzón marcó el camino. ¡Piensen en la gente!».