Los socios del Gobierno salvan a Diana Morant de comparecer de urgencia por las irregularidades de la directora del CNIO

Los socios de Pedro Sánchez han salido, una vez más al rescate, al contrario que han hecho en el pleno, eximiendo a todos ellos de rendir cuentas ante la Cámara Baja. Especial relevancia cobraba la petición del PP para que compareciera de urgencia, la próxima semana, la ministra de Ciencia e Innovación tras las irregularidades de la directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), María Blasco, destapadas por ABC. El alto cargo de su ministerio se gastó más de un millón de euros en comprar obras de arte. Aun así, Morant, que además es presidenta de honor del centro, se salva de rendir cuentas antes el Parlamento. Sí lo hará, a petición propia, en la Comisión de Ciencia, Innovación y Universidades del Congreso, donde se dará «la oportunidad de resolver las cuestiones planteadas», ha emplazado el diputado de Sumar Carlos Martín Urriza a la popular Macarena Montesinos.

Montesinos, por su parte, ha exigido en reiteradas ocasiones a lo largo de su intervención el cese «fulgurante» de la directora del Centro contra el Cáncer. En caso contrario, ha dicho, Morant será «cómplice de estas corruptelas». A juicio del PP, «la directora del CNIO no puede seguir ensuciando el prestigio de un centro que siempre fue una referencia interncionacional en los estudios contra el cáncer».

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Tras la intervención del PP, le ha llegado el turno al PSOE que no ha dudado en calificar de «exageración sobreactuada» de los populares las irregularidades de la directora del CNIO. «Es, una vez más, una exageración sobreactuada del PP. Un caso más de opsiciòn inutil que, desafortunadamente, ya es lo normal en este PP de Feijóo», ha opinado la diputada socialista Obdulia Taboadela al tiempo que ha señalado que «una cuestión de una gestión interior de un instituto de investigación no tiene trascendencia» suficiente como para llamar a comparecer a un ministro.

Según la socialista, el objetivo del PP en toda esta cuestión no es otro que «elevar la temperatura» y «empañar el brillante trabajo del CNIO». Y ya de paso, ha dicho, «erosionar la labor del Gobierno, criticando instituciones que deben estar al margen del debate político». «¿Cuál es mensaje que el PP está pretendiendo mandar? ¿Que una cuestión de gestión que está por dilucidar es más importante que los avances reales en la mejora de las condiciones de vida de los enfermos de cáncer? ¿Denigrar, echar por tierra el magnífico trabajo de la institución y de su personal?», ha interpelado a Montesinos.

«Debería darles vergüenza que esa señora [María Blasco] desvíe dinero destinado a investigar sobre el cáncer a comprar obras de arte. Y es su vergüenza, la del PSOE, que parece ser que tienen bastante poca», le ha respondido el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, a la diputada del PSOE instantes previos a su intervención para pedir la comparecencia del ministro de Transformación Digital y Función Pública, Óscar López, sobre Muface. A Albares le reclamaba el PP explicaciones por la reapertura de la aduana de Melilla y también por Venezuela, y a Bolaños por cuestiones relativas al caso del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz.

El PSOE emplaza así a los populares a aguardar el veredicto que salga de la reunión extraordinaria del patronato del CNIO del próximo 29 de enero, en la cual se dirimirá si las explicaciones de la directora científica del organismo público son o no suficientes y si debe permanecer en el cargo que ocupa desde junio de 2011. Fue el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE) quien nombró a Blasco y no Mariano Rajoy (PP), tal y como ha echado en cara a los populares la diputada Taboadela.