Belarra acudió a Torre Pachecho el pasado martes, lugar donde están ocurriendo altercados vecinales tras la paliza a un anciano de la localidad «por diversión». La líder de Podemos se movilizó hasta Murcia para cargar contra la «inacción» del Gobierno y opinar que «la actuación policial roza la negligencia». Añadió, además, que existe un «serio problema» por la «infiltración de la ideología neofascista» en la Policía Nacional. Unas declaraciones que han provocado la querella por parte del SUP.
Según denuncia la organización, las «gravísimas acusaciones» que vertió Belarra «no deben quedar impunes» ya que suponen «una acusación generalizada y difamatoria». Añaden, además, que estas declaraciones no son «un mero pronunciamiento político», sino una «acusación genérica, falaz y gravemente ofensiva contra el colectivo de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado».
Desde el SUP, el sindicato mayoritario en el seno de Policía Nacional, recuerdan que estas afirmaciones no son «neutras ni abstractas» debido a su figura como «representante parlamentaria». «Dichas manifestaciones tienen una influencia social», declaran, añadiendo que estas pueden «derivar en la generación de sentimientos de hostilidad, y rechazo».
Incluyen también que la «masiva difusión» de las «lamentables afirmaciones» agrava notablemente las injurias, «debido al alcance y repercusión que dichas expresiones» pueden generar en la sociedad y en la imagen pública que esta tenga sobre los cuerpos de seguridad policial.
El sindicato denuncia que este tipo de declaraciones que incitan de forma «indirecta al descrédito, desprecio y rechazo social» contra el colectivo de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado».
Finalmente, el SUP confía en que el TS «valore todos los elementos y jurisprudencia» incluidos en la querella y pueda «poner fin a esta injusticia que afecta gravemente a los miles de hombres y mujeres» que prestan servicio día a día.
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