Mediante la bautizada como 'Operación o Plan Marta' , el Gobierno de la España franquista y Australia, con el apoyo de la Iglesia Católica, acordaron el envío de más de 700 jóvenes españolas que recibieron un billete de avión gratuito con destino a la nación austral a cambio de un contrato como empleada doméstica de dos años. Las candidatas solo necesitaban cumplir con estos estos requisitos: ser jóvenes, católicas, solteras y, además, tenían que superar un examen médico.
Ahora, más de sesenta años después de la llegada del primer grupo de españolas, el 10 de marzo de 1960, en el llamado «el avión de las novias», las autoridades españolas entregaron el pasado viernes un diploma y una carta a alrededor de un centenar de estas «Martas» o a sus descendientes, en ceremonias que se realizaron en el Ayuntamiento de Guernica (Vizcaya) y en las ciudades australianas de Sídney, Melbourne, Perth y Camberra.
Además de as siete 'Martas', al acto del viernes en el País Vasco acudieron, entre otros, José Julio Rodríguez Hernández, Subdirector General de la Ciudadanía Española en el Exterior; Gorka Álvarez Aramburu, director para la Comunidad Vasca en el Exterior del Gobierno Vasco; y el alcalde de Gernica, José María Gorroño. También estuvieron presentes familiares de 21 mujeres de Aragón, Euskadi, Navarra y Cantabria que participaron en este plan migratorio.
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