El secretario general de la OTAN visita a Trump y dice que el gasto militar debe subir a más del 3% del PIB

«Claramente, con el 2% no podemos defender el territorio de la OTAN», afirmó tras reunirse en la Casa Blanca con el presidente Donald Trump, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, el secretario de Estado, Marco Rubio, y el asesor de Seguridad Nacional, Mike Waltz.

«Tiene que ser considerablemente más», añadió, proponiendo un objetivo «muy por encima del 3%», basado en una planificación concreta de las capacidades militares aún pendientes.

El Gobierno de España se comprometió recientemente a aumentar el gasto al 2%, tras haber quedado relegada con otros países a la cola en inversión en defensa mutua.

Rutte, que asumió el liderazgo de la Alianza en 2024 tras la salida del noruego Jens Stoltenberg, se refirió con entusiasmo a una OTAN «más fuerte, más justa y también más letal» de cara a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que se celebrará en junio en La Haya. «Estamos contentos», dijo, aludiendo al compromiso de países como «Bélgica y España e Italia», que —según aseguró— han prometido alcanzar el 2% «a tiempo para la cumbre» de la OTAN en junio.

La guerra en Ucrania, iniciada en 2022 tras la invasión a gran escala por parte de Rusia, sigue marcando la agenda de seguridad. Rutte, que como primer ministro neerlandés trabajó con Putin entre 2010 y 2014, evitó comentar detalles sobre las actuales negociaciones de paz lideradas por Estados Unidos, pero subrayó que «la amenaza de Rusia es a largo plazo para toda la región atlántica».

Stoltenberg, hoy ministro de Finanzas de Noruega, también estuvo presente en la Casa Blanca antes como parte de la delegación noruega que acompañó al primer ministro Jonas Gahr Støre. Ambos respaldaron el mensaje de que Europa debe aumentar su gasto militar para que Estados Unidos pueda redirigir recursos hacia otras zonas prioritarias, como el Indo-Pacífico.

Consultado por ABC sobre si Trump se había comprometido a mantener el actual despliegue de tropas estadounidenses en Europa, Rutte no respondió directamente, pero insinuó que un repliegue no está previsto: «Todos en la OTAN coincidimos en que Rusia es una amenaza a largo plazo para la Alianza y para toda la región atlántica».