Sánchez sigue anunciando medidas del Gobierno en mítines: ahora cine a 2 euros para mayores de 65

Una medida destinada a los mayores que se anuncia en una de las comunidades más envejecidas de España, donde los socialistas aspiran a revalidar su gobierno autonómico, uno de sus principales feudos territoriales. Supondrá una inversión de diez millones de euros para el Estado y se hará en colaboración con las principales asociaciones del sector de la exhibición, lo que el Gobierno considera un importante apoyo a toda la cadena de valor del sector del cine y del audiovisual, uno de los más afectados por la pandemia. En toda España se calcula que puede haber casi diez milllones de beneficiados por esta ayuda.

Así lo ha recordado Sánchez durante su discurso en La Central, el Palacio de Congresos de la capital manchega, en un acto que ha tenido como primera oradora a la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, hasta 2021 alcaldesa de la ciudad. El jefe del Ejecutivo ha enfatizado «lo importante» que fue la cultura durante el confinamiento de 2020, pero al mismo tiempo ha precisado que la costumbre de «ver una película y pedir una pizza» ha afectado mucho al negocio de las salas.

Hasta el momento, las intervenciones del presidente en su particular caravana electoral, que comenzó este sábado en Sevilla, llevan siempre aparejadas algún anuncio del Ejecutivo, que el propio Sánchez pone buen cuidado en tildar de «compromisos», posiblemente curándose en salud ante posibles reclamaciones ante la Junta Electoral Central (JEC).

El sábado el Gobierno anunció, tras una visita del presidente en la capital hispalense a asociaciones de enfermos de cáncer, un decreto para consolidar el llamado «olvido oncológico», que supondrá, como el propio jefe del Ejecutivo explicó en su discurso ante los socialistas sevillanos, que quien padezca o haya padecido esa enfermedad no tenga que declararlo al contratar una hipoteca o un seguro de vida.

El segundo mitin de campaña del presidente del Gobierno y secretario general del PSOE ha tenido el interés añadido de su primer y a priori único encuentro en campaña con Page, uno de los barones tradicionalmente críticos dentro del PSOE, singularmente por los pactos de Sánchez con los independentistas. Ambos han mantenido la cordialidad en todo momento, con algún recado irónico del jefe de Gobierno de la Junta de Castilla-La Mancha sobre una cuestión acuciante ahora mismo y que siempre está entre las reivindicaciones de su comunidad, como es el agua, una palabra que ha repetido hasta cinco veces durante su discurso.

La primera de ellas de manera casi accidental, cuando ha buscado una botella debajo del atril, donde suelen estar ubicadas, y al no encontrarla ha pedido una. «Aquí siempre pedimos agua, Pedro» ha señalado entre risas.

Una vez más, el elefante en la habitación para los socialistas ha sido el de las decenas de etarras que figuran en las listas de Bildu para las elecciones del 28 de mayo, uno de los principales aliados del Gobierno. Sánchez, que ya se refirió a este asunto en Washington, donde aseguró que «es legal, pero no decente» y que «merece el mayor de los reproches», lo ha ignorado por completo en media hora de intervención, a la espera de lo que pueda decir este lunes en Vitoria, la tercera parada de su caravana electoral.

Page, por su parte, sin llegar a pedir una ruptura con los de Arnaldo Otegi, como sí ha hecho su homólogo y correligionario Javier Lambán, el presidente de Aragón, ha dicho con énfasis que él siempre pondrá «los intereses de Castilla-La Mancha por encima de los del PSOE», aunque ha matizado que no quiere más que ninguna otra comunidad, pero tampoco menos.

En esa línea, ha añadido que «cuando algunos en España, claramente los independentistas, buscan arrimar el ascua a su sardina, es decir: que el resto no tengamos lo mismo, yo siempre levantaré la voz. Y si esos independentistas, además, en algún momento han utilizado una pistola, con más motivo. Yo, con los asesinos de ETA, ni a la vuelta de la esquina», ha sentenciado Page, ante la ovación de los casi dos mil simpatizantes socialistas que le escuchaban, muchos de ellos con banderas de España, además de con la enseña regional.