Sánchez reta a Feijóo a un cara a cara semanal hasta las elecciones del 23J

En total, ambos dirigentes, de aceptar la propuesta el presidente del PP, celebrarían un total de seis debates hasta la cita con las urnas, algo inédito en la historia democrática, donde como mucho se han celebrado dos cara a cara entre los principales aspirantes, y siempre en campaña electoral. El líder del PSOE, en un tono algo distinto al empleado en su discurso ante los senadores y diputados socialistas la semana pasada, ha mostrado su respeto por los votantes del PP y de Vox, que tienen, ha dicho, «su forma de querer a España», así como los socialistas, ha añadido, «tenemos nuestra forma de querer y de sentir a España».

En ese contexto, ha asegurado que lo que se decide el 23 de julio es «si Sánchez o Feijóo, o si lo prefieren, si Feijóo o Sánchez», utilizando la tercera persona para referirse a él mismo y asegurando que son los «dos únicos» presidentes posibles. Y es cuando ha lanzado su propuesta de un debate semanal con Feijóo, detallando previamente todas las ofertas recibidas para celebrar un debate por parte de los distintos canales de televisión.

El último cara a cara tuvo lugar e la campaña de finales de 2015, que enfrentó precisamente a Sánchez, entonces como líder de la oposición, con Mariano Rajoy. A partir de entonces, en las últimas tres citas electorales, la de junio de 2016 y las dos que tuvieron lugar en 2019, los debates han sido a cuatro o a cinco. El último, en noviembre de hace cuatro años, entre Sánchez, Pablo Casado (PP), Santiago Abascal (Vox), Albert Rivera (Ciudadanos) y Pablo Iglesias por parte de Podemos. El presidente del Gobierno, no obstante, no ha excluido en su propuesta la posibilidad de que se celebran también este tipo de debates multilaterales.

«Quiero, hoy aquí, proponer que estas sean las elecciones de los debates democráticos» ha asegurado el jefe del Ejecutivo durante su intervención en el Circulo de Bellas Artes de Madrid, donde ha recordado que en las siete semanas que quedan hasta el 23J «no hay sesiones de control, ni debates parlamentarios», como consecuencia disolución de las Cortes Generales. Y por eso, tras lamentar que durante la legislatura no ha habido excesiva calidad en los debates en las cámaras, «más bien insultos», ha lanzado su reto a Feijóo: «Proponemos, formalmente, que cada semana se celebre un debate cara a cara, entre los dos candidatos principales a la Presidencia del Gobierno en los principales medios de comunicación».

Sobre las normas del debate, Sánchez se ha mostrado abierto, pidiendo como mínimo que exista «una moderación neutral, un equilibrio de tiempos y unas reglas de respeto». Y también le ha pedido al PP y al resto de fuerzas políticas otros debates sectoriales, sobre «la economía, el cambio climático, la propuesta energética, la política exterior, la política de igualdad de género, las políticas sociales... un amplio elenco que hay que abordar en las siete semanas que quedan hasta las elecciones» en los que, ha precisado, el PSOE participaría «con su representante de referencia en la materia».

Ante la propuesta, la vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Sumar, Yolanda Díaz, no ha tardado en reaccionar a través de sus redes sociales. «Quien crea que el futuro de España se resume en una foto de Pedro Sánchez y Feijóo está fuera de la realidad de nuestro país», ha afirmado Díaz, adviertiendo de que «el bipartidismo es el pasado».

Posteriormente a estas palabras de Díaz, y a otras del portavoz del PP, Borja Sémper, en las que atribuía a «excentricidades» del presidente la propuesta, Sánchez ha sido preguntado por ambas reacciones durante su comparecencia en La Moncloa junto a su homologo sueco, el primer ministro, Ulf Kristersson, donde ha replicado que «debatir nunca es una excentricidad», sino, ha remarcado, «una necesidad». Y a su propia vicepresidenta, en tono más amable, le ha recordado que «no soy yo, sino los españoles», los que establecen con su voto que las únicas posibilidades de futura presidencia sean «o Feijóo o yo».

El jefe del Ejecutivo ha ignorado la pregunta sobre por qué ha cambiado de criterio acerca de los debates electorales, dado que en 2019, siendo ya presidente, rechazó debatir cara a cara con el entonces líder del PP, Pablo Casado, e incluso rechazó que hubiera dos debates a cuatro entre candidatos, que quedaron reducidos a uno solo.

En aquella ocasión, la entonces administradora única de Radio Televisión Española (RTVE), Rosa María Mateo, presentó una propuesta de debate que coincidía milimétricamente con los deseos del candidato del PSOE, algo que provocó duras reacciones tanto de los partido de la derecha como de Podemos, cuyo líder, Pablo Iglesias, llegó a acusar a Sánchez de «instrumentalizar» en su favor el Ente público.