Sánchez da por hecha su investidura y afirma que «España bosteza por la enorme pérdida de tiempo» de Feijóo

Apenas catorce minutos de mitin ha necesitado Sánchez para colocar el grueso de sus mensajes. No ha dedicado pocos a Alberto Núñez Feijóo, al que le ha reprochado que mantenga su intención de protagonizar «una investidura fallida». «España no se rompe, España bosteza ante la enorme pérdida de tiempo de la investidura del señor Feijóo y sus mentiras», ha proclamado ante unos 2.500 simpatizantes.

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«Si esta investidura fuera un partido de fútbol, a este hombre ya le habrían sacado la tarjeta roja por pérdida deliberada de tiempo», y ha avanzado que tras la sesión del próximo 26 de septiembre en el Congreso, Feijóo «no será elegido jefe del gobierno sino jefe de la oposición».

El presidente del Gobierno en funciones hizo su particular lectura del 23J. «El PP no escuchó la voz de los ciudadanos», que «dijeron alto y claro que la propuesta del PP y Vox salió derrotada», de modo que «hay números para que el PSOE sigua gobernando cuatro años más». Es decir, todo lo que no es derecha es, por tanto, favorable a su «gobierno de progreso», incluido el «partido nacionalista catalán de Carles Puigdemont», una referencia a Junts que no se sabe si ha sido un lapsus o una deliberada omisión de su condición separatista. Y ante esa «frustración» de Feijóo, «lo que escuchamos estos últimos días es el tremendismo y el ruido de siempre, los insultos de siempre».

Tampoco es que Sánchez pusiera alguna línea roja a su eventual negociación con otras formaciones para revalidar el cargo. «Yo ya dije en campaña que buscaría votos hasta debajo de las piedras para revalorizar las pensiones, dignificar el salario mínimo, aumentar las becas y comprometernos con la emancipación de los jóvenes», ha recordado. Las piedras pudieran entenderse como una referencia indirecta a Waterloo. Acto seguido, apelación a la nueva idea fetiche de los socialistas, «la concordia de los pueblos de España y la convivencia entre ciudadanos», en un enunciado tan vaporoso como cargado de intención. Sánchez ha repetido el argumentario de los socialistas de que si España alguna vez tuvo riesgo de ruptura fue en 2017, «cuando gobernaba el PP y se aprobó una declaración de independencia en Cataluña». Hoy, por el contrario, «la primera fuerza en Cataluña es el PSC de Salvador Illa».

El partido, además, se rinde a sus pies de manera incondicional. El secretario general del PSdeG, Valentín González Formoso, ha instado a Sánchez a «hacer lo que tengas que hacer», un cheque en blanco de respaldo «para garantizarle un futuro a este país». Formoso ha querido responder a las críticas de estas últimas semanas de los socialistas de viejo cuño reclamando «respeto para nuestro secretario general y esta generación del PSOE que tiene derecho a escribir sus propias páginas en la historia». «Reivindicamos el legado» de Felipe González o Alfonso Guerra pero «no podemos vivir en el pasado». «Todos smos felipistas, guerristas, zapateristas y pedristas, pero sobre todo somos socialistas», ha proclamado, «Pedro, haz lo que tengas que hacer». Pero de la amnistía, ni palabra.