Sánchez dice que aguantará hasta 2027 y exige al PP elecciones en la Comunidad Valenciana

«Más de 230 personas han sufrido las consecuencias de la negligencia, pero también de ese negacionismo. Hay que temer al negacionismo de [Santiago] Abascal y de Vox y no a la voz de los ciudadanos. Por eso, lo que pide el PSOE son elecciones», ha dicho Sánchez en una comparecencia ofrecida a los medios de comunicación antes de partir hacia su siguiente destino, Santa Marta (Colombia), que alberga este fin de semana la cumbre CELAC-UE.

Curiosamente, el PP volvió a pedir este jueves también un adelanto de los comicios generales —la legislatura está «acabada», dicen, en consonancia con socios como Podemos e incluso el PNV, que habla ya de una mayoría parlamentaria «negativa»— tras el último movimiento de Junts de registrar enmiendas a la totalidad a todas las leyes que están actualmente en curso en las Cortes ante el desdén del jefe del Ejecutivo a su amenaza de bloquear la legislatura como consecuencia de los que, a su juicio, son reiterados incumplimientos de los compromisos hacia los de Puigdemont que el Gobierno central asumió como contrapartida a la investidura de Sánchez en 2023.

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La estabilidad de la legislatura tras la enésima amenaza de Junts era precisamente el elefante en la habitación este lunes junto con los presupuestos generales del Estado, eso sí. Sánchez, dice, aguantará en el cargo hasta el año 2027, fecha en que están previstas los próximos comicios generales en nuestro país, porque el Gobierno de coalición PSOE-Sumar puede seguir adelante. «Ahí están los datos. Creo, sin temor a equivocarme, que España vive uno de sus mejores momentos de los últimos 45 años», ha presumido el presidente, quien, a sabiendas de que gobierna «en minoría parlamentaria» asegura haber dado en el clavo con la «receta» para «seguir los próximos dos años de legislatura». «Mucho esfuerzo, convicción, tenacidad, capacidad de diálogo de llegar a acuerdos, comprensión, compromiso, voluntad de no imponer, sino de construir y compartir [...]. Es lo que nos ha traído hasta aquí», ha dicho.

Aún así, dice el presidente tomarse «muy en serio» lo que dicen los grupos parlamentarios —unas palabras que atienden a la orden emitida por el propio Sánchez de evitar cualquier manifestación pública que pueda molestar a su partido—. A todos ellos, también a Junts, les pide sin embargo que «pongan por su parte». En lo que a su Ejecutivo refiere, asegura que «arrimará el hombro» y se tomará en serio el cumplimiento de sus compromisos. Pero, «vamos a hablar con todos los grupos», ha insistido.

En clave presupuestaria, ha evitado decir si presentará las nuevas cuentas estatales antes del mes de diciembre, si bien ABC ha informado este viernes que el presidente ya ha renunciado a ellas este año y sólo aprobará la senda de déficit en Consejo de Ministros «la próxima semana o la siguiente». Con nuevas cuentas o no (las actuales afrontan ya su segunda prórroga y salieron adelante con Podemos aún en Moncloa), ha avisado Sánchez, «España seguirá avanzando». Aún así, señala, el Ejecutivo los llevará al Parlamento y «sudará la camiseta».

Sobre el traspaso del Tribunal Supremo a la Audiencia Nacional de los pagos en efectivos del PSOE al exministro José Luis Ábalos y el que fuera su asesor Koldo García, opina que es «simplemente un paso procedimental». También ha reiterado la inocencia tanto del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, como la de su mujer, Begoña Gómez, y su hermano, David Sánchez. El juicio oral tanto a este último como a Miguel Ángel Gallardo arrancará el próximo día 9, pero el presidente ha preferido no entrar a valorar —ni siquiera mencionar— el caso del candidato socialista a la Junta de Extremadura, que se enfrenta a delitos de prevaricación y tráfico de influencias.