Sánchez ensaya la moción de censura: Abascal «no da la cara» y Feijóo «se ha acercado a Vox»
El Comité Federal del PSOE aprueba las candidaturas electorales para el 28 de mayo
Cuca Gamarra reniega del 'modelo Casado' en la moción de censura y esquivará a Abascal
Pedro Sánchez tiene muy claro cuál va a ser su eje de acción en la moción de censura de la próxima semana. Dos van a ser las ideas principales: la decisión de Santiago Abascal de no presentarse él mismo como candidato y el paso a la abstención del Partido Popular respecto a la decisión adoptada por Pablo Casado ... en la anterior moción de censura planteada por Vox en octubre de 2020. El presidente del Gobierno ha destacado esas ideas en su discurso ante el Comité Federal del PSOE que ha aprobado las candidaturas electorales para el 28 de mayo.
El presidente del Gobierno ha advertido ante los suyos que respecto a la anterior moción de censura hay «dos diferencias». La primera es que Santiago Abascal «no da la cara» y presenta «un candidato interpuesto», en referencia a un Ramón Tamames sobre el que Sánchez no ha querido explayarse. Aunque el líder de Vox no es el candidato de la moción sí intervendrá como presentador de los motivos de la moción y del candidato. Sánchez, que puede intervenir en cualquier momento del debate, apostará por buscar el choque con el líder de Vox y no tanto con el candidato Tamames.
El segundo punto del discurso del PSOE sobre esta moción es el nuclear y verdaderamente importante para el Gobierno y su estrategia electoral: asociar al PP con Vox. La decisión de Albert Núñez Fejóo de abstenerse en la moción de censura constituye un argumento para los socialistas en tanto que supone un cambio estratégico por parte de Génova respecto a lo que hicieron en la anterior moción de censura de Vox.
En su intervención Sánchez ha hecho alusión a la figura de Casado, a quien los socialistas destacan ahora pero nunca lo hicieron entonces. El presidente del Gobierno ha criticado hoy que Feijóo «se ha acercado a Vox». Los socialistas entienden que ese cambio de posición es por una razón «simple»: el horizonte de pactos tras las elecciones del 28-M. «El proyecto de Feijóo pasa por reeditar gobiernos de coalición con la ultraderecha allá donde sumen, y esto es evidente», ha dicho Sánchez, que asegura que los vínculos se han fortalecido: «De la colisión en tiempos de Casado a la colusión en tiempos de Feijóo».
Sánchez ha obviado las principales polémicas que han cercado a la coalición en las últimas semanas. Ni la reforma de la ley del sí es sí ni el fracaso en la derogación de la Ley de Seguridad Ciudadana. Ambas cuestiones han abierto un profundo choque con el socio minoritario de la coalición. También con el ejemplo de lo que sucede en Francia por la reforma de las pensiones impulsada por Emmanuel Macron, Sánchez ha querido destacar la reforma de las pensiones. Y haberlo logrado de acuerdo con Bruselas y con «paz social». Mientras ha criticado a una derecha a la que «le ha marcado el paso la gran patronal» y «vuelve a quedarse sola».
El presidente del Gobierno ha reclamado al PP claridad sobre cuál sería su propuesta en pensiones. Aunque él ya está seguro de saberlo, y ha dicho que un Gobierno del PP que además necesite a Vox va a «volver a hacer lo que hicieron en 2013» pero «con más fanfarria» y «agresividad con los que sufren». El principal argumento de Sánchez para el ciclo electoral que viene es destacar las medidas de su gestión económica como las pensiones o la subida del Salario Mínimo, y contraponerlas con lo que hizo el anterior Gobierno de Mariano Rajoy.
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