Pedro Sánchez defiende ante los embajadores la amnistía y Albares les insta a promover el catalán en el exterior

El presidente del Gobierno realizó estas declaraciones en la VIII Conferencia de Embajadores 2024, donde recordó que «en lo que va de siglo, el número de regímenes autocráticos ha crecido nada menos que un 20 por ciento y el número de democracias vuelve a los niveles de 1983. El mundo se encuentra en una encrucijada y lo que está en juego es la supervivencia de las democracias».

Frente al «auge de formaciones ultras dispuestas a romper consensos básicos sobre los que hemos construido nuestro modelo de convivencia y progreso», Sánchez instó a los 130 embajadores de España acreditados en todo el mundo y ante los organismos internacionales a reivindicar una España que «practica el diálogo, la negociación y el acuerdo como una democracia madura» y que «asume sin complejos su pluralidad política y también su diversidad territorial y cultural como un activo y no como un freno». «Una España segura de sí misma, que se acepta tal y como es, en toda su pluralidad, que no se deja arrastrar por el pensamiento reaccionario que plantea censurar manifestaciones culturales, perseguir al diferente, la ilegalización de quien piensa distinto, la ilegalización de partidos políticos», destacó Sánchez.

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En una clara alusión a la situación en Cataluña, Sánchez ha advertido que España «avanza en convivencia respecto a lo que sucedía hace una década». Consciente del malestar que ha generado entre los diplomáticos la ley de amnistía planteada por su Gabinete para conseguir los apoyos de los independentistas catalanes y así poder gobernar de nuevo, el presidente subrayó que hace diez años «la situación» pudo arrastrarles a tener que explicar lo que sucedía en Cataluña porque «se quebraba la convivencia en nuestro país», pero ahora todo es diferente. «Hoy podemos exhibir cómo la convivencia se abre paso en medio de las diferencias y de los intensos debates normales en una democracia madura como es la española», destacó. Y advirtió que «la gran diferencia es que ahora esa convivencia es dentro de la Constitución española». Sánchez catalogó esta diferencia como «un éxito de la democracia española», que además supone «un gran recurso para hacer valer la influencia de España en Europa y en todo el mundo».El presidente realizó una intervención que duró algo más de media hora, en la que destacó el compromiso «firme y reforzado» de España «en el multilateralismo, la seguridad y la paz».

La Conferencia de Embajadores durará dos días y, en estas sesiones, se expondrán las prioridades y las líneas principales de la política exterior para los próximos años. Retos y desafíos que se abordarán desde la práctica de las lecciones aprendidas y los resultados de la recién culminada Presidencia del Consejo de la Unión Europea. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, arrancó su intervención cogiendo el testigo del Presidente Sánchez sobre la ley de amnistía: el jefe de la diplomacia española animó a sus compañeros de la carrera para que, «desde esa vocación de reconocimiento y presencia de España en Europa» sigan trabajando «para que el catalán, el gallego y el euskera -lenguas cooficiales de nuestro país- sean incluidas como lenguas oficiales de la Unión». Destacó, además, que España «tiene una posición activa y líder en el ámbito internacional reconocida por nuestros socios y aliados en el mundo».

Bajo el lema #DiplomaciaParaLaPaz, esta cita anual de los embajadores en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación es la más importante que celebra la carrera diplomática. Se prolongará hasta este jueves por la tarde, cuando el Rey clausurará esta conferencia. Durante estos días, la Conferencia de Embajadores contará con la participación de los ministros de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo; Industria y Turismo, Jordi Hereu; Interior, Fernando Grande-Marlaska; y la ministra de Defensa, Margarita Robles.