Sánchez ve «más cerca» la investidura aunque elude otra vez la amnistía

«Nada está acordado hasta que todo esté acordado», deslizó de manera un tanto enigmática, antes de repetir, por enésima vez, que «el método es el diálogo y el marco es la Constitución». En parecida línea prudente se manifestaron en varias entrevistas algunas de las dirigentes de su núcleo duro, como la ministra de Hacienda y número dos del PSOE, María Jesús Montero, y la titular de Educación y portavoz de la Ejecutiva Federal socialista, Pilar Alegría.

La primera afirmó en la Cadena SER que las negociaciones con los partidos nacionalistas y separatistas «siguen avanzando» y la segunda trató de transmitir la misma idea en una entrevista en 'La Hora de La 1', de Televisión Española, donde esquivó varias preguntas sobre la amnistía, reiterando en todo momento que cuando se alcance un acuerdo se comunicará con «transparencia» y que en ningún caso lo pactado violentará la Constitución.

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Este sábado el PSOE celebrará la reunión de su Comité Federal, el máximo órgano entre congresos de la formación, y allí Pedro Sánchez, como es habitual, pronunciará un largo discurso ante los suyos, después de una semana en la que, salvo el acto con Díaz, ha estado centrado en cuestiones internacionales.

En Ferraz le escucharán los principales dirigentes territoriales, entre ellos el más díscolo, Emiliano García-Page. El presidente de Castilla-La Mancha no se privó de fijar postura ayer, al contrario que sus compañeros, al señalar que la amnistía quedó fuera de la Constitución «porque se debatió si tenía que contemplarse o no y se descartó en los debates constitucionales. Punto», sentenció.

Page añadió que «esto sin entrar en razones morales», ya que, remarcó, «si al constituyente le llegan a contar el modelo de autoamnistía, que uno mismo se vote su propio perdón, posiblemente eso no cabría en ninguna figura constitucional posible en el universo», terminó con sarcasmo el líder de los socialistas castellanomanchegos.