Sánchez asegura que Milei «no habló en nombre del gran pueblo argentino»

Durante su intervención en un foro del diario económico 'Cinco Días', y al comienzo de la misma, Sánchez ha asegurado que Milei «no habló en nombre del gran pueblo argentino». El jefe del Ejecutivo ha comenzado sus palabras en el Hotel Ritz de la capital de España asegurando que «lo que vimos ayer en Madrid no habla de lo que sentimos los españoles y los argentinos», cuya hermandad y ayuda mútua en momentos difíciles para ambos ha recordado, sino, ha expresado, «sí habla del riesgo que representa esta internacional ultraderechista para democracias como la nuestra, que sustentamos nuestra democracia sobre los pilares del progreso económico, la justicia social y la convivencia», ha concluido.

Después de señalar que España y Argentina «son dos países hermanos, que se quieren y se respetan», Sánchez ha precisado que «evidentemente, entre los gobiernos los afectos son libres, pero el respeto es irrenunciable», ha sentenciado ante una audiencia compuesta por personas del mundo de las finanzas y de la empresa, muchas de ellas con conexiones con Argentina.

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De momento, y tal y como anunció el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, durante una comparecencia de urgencia en el Palacio de La Moncloa el mismo domingo por la tarde, España ha llamado a consultas a la embajadora en Buenos Aires, ha convocado al embajador argentino en Madrid y ha pedido a Milei que se retracte públicamente. El Gobierno considera que sus palabras no tienen precedentes y que suponen una injerencia y una intromisión inaceptable en los asuntos internos de España.

Sánchez se ha referido a esa exigencia de rectificación a Milei, para añadir que «en consonancia, la respuesta del Gobierno de España será acorde a la dignidad que representa la democracia española y a los lazos de hermandad que unen a España y Argentina». El líder del PSOE ha concluido que el presidente de la República Argentina «por desgracia no ha estado a la altura con sus declaraciones».

El presidente del Gobierno no se ha olvidado, a la hora de referirse al choque diplomático con Buenos Aires, de la oposición española, a la que como también ha hecho el ministro Albares ha reprochado su respuesta al episodio. «Defender las instituciones españolas de insultos y de difamaciones que eventualmente puedan hacer mandatarios extranjeros, no entiende de peros, porque más allá de la ideología, está la educación y el patriotismo», ha aseverado, en referencia velada al Partido Popular (PP).

Menos críptico ha sido a la hora de referirse al anfitrión de Milei en nuestro país, el líder de Vox, Santiago Abascal. A su juicio, su intervención durante el cónclave de la formación que lidera en el que también intervino el presidente argentino fue «una apelación explícita a la violencia política». Algo que basa en una cita de sus palabras: «Decir que hay que sacar a patadas y a garrotazos a un Gobierno... mejor dicho, voy a ser mucho más concreto y preciso: decir que hay que sacar a patadas y a gorrazos a un Gobierno legítimo es algo que exige una condena rotunda por parte de todas las fuerzas políticas».