Los Reyes regresan al horror de Auschwitz en el 80 aniversario de su liberación

La ceremonia supondrá una cumbre internacional sin precedentes por el contexto internacional actual. Hasta el momento, según la página web del Memorial y Museo de Auschwitz Birkenau -donde se va actualizando la lista de asistentes confirmados- serán 49 los representantes de países que asistirán a esta conmemoración, además de siete autoridades de instituciones de la UE, Naciones Unidas y la OTAN.

Allí, Felipe VI y su esposa coincidirán con otros jefes de Estado como los Reyes de Dinamarca, Países Bajos, Bélgica o Reino Unido. El hecho de que Carlos III asista a la cita, ya refleja la trascendencia del acto. También acudirán la Princesa Victoria de Suecia, Haakon de Noruega, el heredero del Gran Ducado de Luxemburgo o el príncipe de la Orden de Malta. Estarán presentes presidentes y primeros ministros de otros 21 países, como los de Austria, Hungría, Alemania, Francia o Finlandia, entre otros. Israel mandará a su ministro de Educación, Yoav Kisch. El presidente de Polonia, Andrzej Duda, ejercerá como anfitrión. Por la mañana se dirigirá a los supervivientes en un acto al que no asistirán las delegaciones de cada país.

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Rosalía Sánchez | Corresponsal en Berlín

El acto institucional durará 90 minutos y comenzará a las cuatro de la tarde en la entrada principal de Auschwitz, en una carpa que se instalará para acomodar a los supervivientes y autoridades de cada país.

Junto a la instalación, la organización colocará un solitario vagón de tren de mercancías, uno de los tantos que entre 1940 y 1945 fueron utilizados por los nazis para trasladar a los judíos deportados al campo de concentración. Eran los vagones que conectaban los guetos y los escondites de los futuros prisioneros con el lugar de la muerte.

El vagón que servirá como símbolo del acto de mañana, en la actualidad se encuentra en medio de la rampa de descarga del antiguo campo de Birkenau, a donde llegó en mayo de 1944 con judíos procedentes de Hungría. Se paró donde lo hacían todos, en mitad de una vía donde los médicos nazis seleccionaban a los prisioneros. A la mayoría los mandaban directamente a la muerte en las cámaras de gas.

Conscientes de lo que supone para los supervivientes revivir el horror del Holocausto, el Memorial y Museo de Auschwitz Birkenau ha puesto a su disposición a un grupo de psicólogos para que cada uno cuente con ayuda psicológica individual. Las composiciones musicales que se escucharán en la ceremonia son de autores que fueron víctimas del Holocausto.

Hasta que el 27 de enero de 1945 los soldados del Ejército Rojo liberaron a los 7.000 prisioneros que permanecían en el campo, los nazis asesinaron aproximadamente en Auschwitz a 1,1 millones de personas. Esta cifra es la oficial del Memorial y Museo de Auschwitz Birkenau, pero se ha llegado a hablar de cuatro millones de personas asesinadas. Todos murieron en sus pabellones, cámaras de gas o fusilados contra sus tapias. Aunque en su mayoría las víctimas fueron judíos, también mataron a polacos, gitanos, prisioneros de guerra soviéticos y personas de otras nacionalidades.

Si hace cinco años acompañó a los Reyes la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González-Laya, mañana será el ministro de Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, quien acuda con ellos a un acto con el que el Gobierno quiso vincular la liberación de Auschwitz con los 50 años de España en Libertad, que es el lema que el Gobierno ha utilizado para organizar un centenar de actos a lo largo de 2025 para recordar la muerte de Franco en lugar de la llegada de la Democracia a España.

Fue el pasado 8 de enero cuando tuvo lugar el primero de estos eventos, al que no asistió el Rey por cuestiones de agenda, ya que ese día recibía en el Palacio Real las cartas credenciales de seis embajadores del Cuerpo Diplomático. Desde el Palacio de la Moncloa afirmaron entonces que la organización de toda la agenda de actos había sido consensuada con la Casa del Rey en «sintonía total».

De esta forma, desde el Gobierno y el Palacio de la Zarzuela intentaron terminar con las especulaciones sobre las razones que habían llevado a organizar el primer acto en un día donde Felipe VI no iba a poder asistir. En ese momento, fuentes del Gobierno concretaron que el Rey «se sumará a la iniciativa del aniversario participando en varios actos previstos, como la visita institucional a los antiguos campos de concentración de Auschwitz y Mauthausen o el evento que conmemorará el importante papel que jugó la monarquía en la Transición».