El Rey pide «entornos estables» para la inversión en Iberoamérica

Durante su discurso, el Rey hizo énfasis en que las condiciones de inversión requieren de unas características de previsibilidad para desarrollarse e incrementarse: «Los entornos estables, predecibles y competitivos son fundamentales a la hora de atraer nuevas inversiones en la región en el contexto de la reorganización de las cadenas globales de valor».

Don Felipe recordó cómo la anterior cumbre estuvo marcada por la pandemia –en Andorra en 2021– y cómo ahora el escenario internacional está muy condicionado por «la agresión e invasión rusa de Ucrania, de muy graves consecuencias». Todo ello cuando todavía se arrastran algunas consecuencias derivadas de la pandemia.

Felipe VI destacó el ejemplo de República Dominicana, que atesora importantes tasas de crecimiento, caracterizados por «el impulso de la actividad del sector privado y de la aplicación de políticas macroeconómicas que han permitido una gran estabilidad en el país».

El Rey destacó la importancia y la oportunidad que supone «reforzar esta colaboración público-privada en la región iberoamericana como uno de los pilares fundamentales de desarrollo y crecimiento económico».

Los retos abordados en este Encuentro Empresarial, en un contexto de elevada inflación, fueron la necesidad de mayores inversiones, la mejora del turismo, la conectividad y la transformación digital. Para la mejora de esos parámetros es también fundamental la definición de los acuerdos comerciales pendientes entre la UE y América Latina. Entre los que destacan especialmente el Acuerdo Global con México y los de Asociación con Chile, con Centroamérica y con el Mercosur. «Son fundamentales para ambas partes y un instrumento claves para mantener buenas buenas relaciones económicas y comerciales mutuamente beneficiosas».

Las palabras del Rey, en defensa de los acuerdos y la estabilidad, cobran una gran importancia en un escenario de cambio político en la región hacia gobiernos de corte populista y anclados en posiciones de izquierda muy críticas con el modelo económico capitalista en países como Colombia, México, Chile. Pero también en Argentina o Brasil.

En el recuerdo pervive la salida de Repsol de Argentina. En el caso mexicano se exacerban con el revisionismo histórico de Andrés Manuel López Obrador y sus ataques a la Monarquía española.

El discurso de Rey también ha puesto en valor la inversión latinoamericana en España y ha animado a las empresas a mantener la apuesta por nuestro mercado, tanto por su potencial específico como por servir como «plataforma de acceso al mercado de la Unión Europea».

Antes de la clausura de este foro el Rey mantuvo encuentros bilaterales con el presidente de Uruguay, Luis Lacalle, y con el anfitrión, el presidente de República Dominicana, Carlos Abinader. Posteriormente hubo una reunión con jóvenes iberoamericanos y con el programa iberoamericano de discapacidad.

Tras el foro empresarial, este sábado arranca ya la cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno. El desarrollo económico postpandemia es una preocupación transversal estos días. Según datos del Banco Mundial, la región crecerá tan solo un 1% este año. Una cifra muy baja para lograr avances en la reducción de tasas de pobreza, que afecta a una tercera parte de la población de una de las regiones más desiguales del mundo.

Hoy se desarrollan las sesiones plenarias en las que intervendrán el Rey y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien llegaba ayer directamente desde Bruselas. En el avión presidencial volaba también el primer ministro de Portugal, Antonio Costa, y el Alto Representante para la Política Exterior, Josep Borrell.