El fin de las tertulias: la nueva moda de no dejarse ver
Quizá lo verdaderamente inquietante no sea que han muerto, sino que ya casi nadie las eche de menos. En lugar de los viejos cafés, proliferan ahora en ciudades como Madrid los clubes privados donde se abona la membresía para que se respete la intimidad y donde los teléfonos móviles no están permitidos





