La reforma para tomar el control del CGPJ inicia su recorrido en el Congreso
La Mesa califica la proposición de ley de Podemos y abre la puerta a la rebaja de las mayorías necesarias para renovar a los vocales del órgano
Abascal envía una carta a Feijóo ofreciéndole un frente común si rompe relaciones con el PSOE
Los socialistas Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, Francina Armengol e Isaura Leal, a su llegada a la reunión de la Mesa del Congreso
La Mesa del Congreso de los Diputados ha admitido a trámite este martes la proposición de ley de Podemos para rebajar las mayorías necesarias para renovar los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Este trámite inicia formalmente el recorrido de la norma ... en la Cámara Baja, donde con este movimiento los aliados del Gobierno buscan nombrar a los miembros del órgano de gobierno de los jueces sin la participación del PP.
Actualmente, de los veinte vocales que integran el CGPJ, el Congreso y el Senado eligen cada uno a seis procedentes de la carrera judicial y a cuatro juristas de reconocido prestigio. Todos ellos deben recibir el apoyo de tres quintos de los miembros de la cámara que los nombra. Podemos propone ahora, por un lado, que la Cámara Baja elija a dieciséis de los integrantes del órgano de gobierno de los jueces y la Cámara Alta, solo a cuatro. Por otro, que en el caso de no alcanzarse en primera votación una mayoría de tres quintos en los vocales de la carrera judicial, pueden ser designados en una segunda votación por mayoría absoluta (176 diputados). Esto, de facto, entrega el control del CGPJ a los partidos que apoyan al Gobierno.
La Constitución prevé que doce de los vocales del órgano sean elegidos de la carrera judicial y que los otros ocho, juristas de reconocido prestigio, los seleccionen el Congreso y el Senado, cuatro cada uno, con una mayoría cualificada de tres quintos. El sistema inicial entregaba a los jueces la designación directa de los otros doce vocales, pero una reforma legal en 1985 dio también esa competencia a las Cortes Generales, siempre con mayoría de tres quintos. El Tribunal Constitucional le dio luz verde a esa modificación, aprobada bajo el Gobierno de Felipe González, al entender que la necesidad de alcanzar un acuerdo garantizaba la pluralidad del CGPJ.
No obstante, desde hace años la Comisión Europea insiste en que debe reformarse el sistema de elección de los vocales del CGPJ para que al menos la mitad sean nombrados directamente por jueces y magistrados, dando así a su órgano de gobierno una mayor pátina de independencia. De hecho, la legislatura pasada el PSOE y Unidas Podemos ya registraron una reforma para rebajar las mayorías necesarias para renovar los vocales, pero los socialistas terminaron retirando la iniciativa por la presión de la Unión Europea, que denunció que iba en la dirección inversa a los estándares comunitarios.
El Gobierno, sin embargo, sigue denunciando el bloqueo del CGPJ, cuyos vocales ejercen desde hace más de cinco años con el mandato —que debe ser de un lustro según la Constitución— caducado. El PSOE y sus aliados culpan al PP por sus reiteradas excusas para no renovar el órgano de gobierno de los jueces, pero los populares, por su parte, exigen garantías para despolitizar el sistema de elección de los vocales a cambio de renovarlo ahora con las actuales normas para hacerlo. El PP, como proponía Ciudadanos y como empezó a reivindicar después Vox, aboga ahora por que los doce vocales de la carrera judicial sean elegidos por jueces y magistrados.
Para ver esta página correctamente ve a la versión web
ContinuarFuentes cercanas a la Mesa del Congreso ven ahora posibilidades de que esta reforma tenga recorrido —al contrario de lo que sucedió la legislatura pasada por la contundente reacción de la Comisión Europea—, después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciase una «regeneración democrática» para responder a la «máquina del fango» que, según él, han puesto en marcha «la derecha y la ultraderecha». El jefe del Ejecutivo ha dejado la puerta abierta a sacar ahora adelante la reforma para que se pueda renovar sin el PP el CGPJ y, también, a tomar medidas contra los «bulos» de lo que él denomina «páginas web».