La reforma de la malversación: Un cambio 'ad hoc' con resultados inciertos sobre otros condenados

La letra pequeña de la enmienda de ERC bloquearía que Griñán pudiera beneficiarse

De izquierda a derecha: Carles Puigdemont, Oriol Junqueras, Jordi Turull, Lluís Salvadó y José antonio Grñán ABC

Cuando en ERC se hablaba de despenalizar la malversación se vaticinaba un abanico de consecuencias comparable al de la ley del «sólo sí es sí». Pero la letra pequeña de la enmienda impulsada por los republicanos revela que la despenalización de la malversación de caudales ... públicos que proponen afecta a una casuística tan concreta, - «quirúrgica», dirían ellos- que podría definirse como un traje a medida de los implicados en el procés, principales y más claros beneficiarios.

Donde ahora rige el concepto de administración desleal de lo público, proponen un punto de vista que según los juristas consultados por ABC, da un paso atrás en la protección del dinero que es de todos. Sólo tendrían reproche penal los funcionarios que lo metan en su bolsillo o aquellos que lo destinen a fines «particulares y ajenos a la función pública».

En los condenados, procesados y fugados del procés no se dan ninguno de los dos requisitos, de manera que una vez eliminado el ilícito de sedición en el Código Penal y abolida la malversación tal y como se entendía cuando fueron señalados, su horizonte penal se despejaría drásticamente.

En los indultados, como Oriol Junqueras, con esta enmienda podrían revisar las sentencias y esquivar así también la inhabilitación. En casos de aún no juzgados, como Carles Puigdemont, tendría que presentarse ante la Justicia y después, se analizaría el caso. Aún cabría calificar los hechos como de desobediencia, según los juristas consultados.

Mientras, José Antonio Griñán, condenado en firme por malversar, no podría a priori beneficiarse porque su sentencia firme recoge que sus actos generaron un «beneficio para tercero», que es lo que parece excluir específicamente la propuesta de ERC. De hecho, fue condenado con el Código Penal anterior, que no remitía a la administración desleal. Igual que en Gürtel concurrían fines «particulares y ajenos» al interés general y así, se quedarían fuera.

Un nuevo referéndum

Todo, no obstante, abierto a la interpretación de los jueces porque en algo sí coinciden los consultados: peticiones de revisión de sentencia habría «y en cascada», como siempre que se atisba una mejora.

El resultado, eso sí, sería más incierto que las consecuencias prácticas de la reforma que resume el constitucionalista Ignacio Álvarez: «Si quieren hacer un referéndum y destinar 10 millones, como están en su función pública y ni se lo quedan ni lo regalan, el dispendio no se puede perseguir». Es lo que pasó con Artur Mas y su 7N, mientras regía el Código Penal de 1995. Hubo consecuencias contables pero en la vía penal, no se apreció malversación.

Los condenados

Expresidente de la Generalitat

Carles Puigdemont

El que fuera presidente autonómico entre 2016 y 2017 quedaría libre de cargas judiciales, pues ahora se le reclama por sedición y malversación

Presidente de ERC

Oriol Junqueras

Fue inhabilitado para cargo público durante 13 años, en 2019, por lo que podría volver a ser candidato en la próxima cita electoral de 2023

Secretario general de Junts

Jordi Turull

Junto a Raül Romeva y Dolors Bassa, condenado por malversación a 12 años de inhabilitación. Podría volver a ser candidato de Junts en las urnas

Presidente del Puerto de Barcelona

Lluís Salvadó

Acusado de malversación como J. Maria Jové, arquitectos del ‘procés’, afrontaría prevaricación, desobediencia y revelación de secretos

Expresidente de la Junta de Andalucía

José Antonio Griñán

Condenado con el Código Penal anterior al actual, no le afectaría la enmienda porque hubo beneficio de terceros, según confirmó el TS

Ahí ya se habían dado pasos atrás en el blindaje de los fondos públicos, como explica el catedrático de Derecho Penal Luis Rodríguez Ramos. «No se incluyó el delito imprudente, la culpa in vigilando de autoridades y funcionarios que permitiesen que otros malversaran y también se descriminalizó el destinar fondos públicos a fines distintos de los presupuestados, aun siendo públicos igualmente», explica. Ahora se quedaría fuera la administración desleal genérica de esos dineros que se incorporó en 2015 y agravó las conductas.

Artículo solo para suscriptores
Tu suscripción al mejor periodismo
Anual
Un año por 15€
110€ 15€ Después de 1 año, 110€/año
Mensual
5 meses por 1€/mes
10'99€ 1€ Después de 5 meses, 10,99€/mes

Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras

Ver comentarios