Zapatero sale en defensa de la Monarquía y del papel del rey como «garantía» de unidad de España

La crisis económica que golpea España también ha estado presente en la conversación. Zapatero ha asegurado que el principal problema de la crisis en España es que falla "la estructura del mercado laboral". "Siempre que que hay una crisis el paro en España se dispara por encima del 20%. Es un problema estructural", ha recordado. El presidente ha apostado por mejorar la "competitividad" y ha deseado suerte que el próximo Ejecutivo en sus reformas.

Zapatero ha defendido la solidez del sistema financiero español y ha explicdo que los casos de recapitalización "no van a costar dinero al erario público". También ha negado que España esté "al borde de la ruina". Para el presidente, la situación financiera actual supone una "redistribución de la riqueza" de los países occidentales hacía los emergentes.

El presidente también se ha referido a la lucha con "esfuerzo" y "constancia" contra ETA. Ha pedido "prudencia" sobre el futuro tras el anuncio de la banda del abandono de las armas. Zapatero ha confesado una vez más que se arrepiente de su intervención sobre la situación de la negociación con ETA el día antes del atentado de la T4 de Barajas en 2006. Se ha mostrado firme y tajante al negar que mintiera al asegurar que no estaba negociando con la banda, como ha asegurdo el dirigente del PSE, Jesús Eguiguren, pero ha reconocido que hubo "contactos". Sin embargo, ha defendido el proceso de negociación porque según él, "ha posibilitado llegar a la situación actual".

Zapatero ha negado que exista una mala relación con Alfredo Pérez Rubalcaba. Ha explicado que su escasa participación durante la campaña electoral se debió a que cedió el protagonismo al candidato socialista. Sin embargo, ha confesado que se siente el "principal responsable", aunque no el único, de la derrota en las urnas. Además, el presidente no ha querido decantarse por Rubalcaba, Chacón u otro candidato para sucederle al frente del PSOE.

Una de las últimas decisiones más polémicas del Ejecutivo ha sido el indulto al consejero delegado del Grupo Santander, Alfredo Sáenz. Zapatero ha asegurado que fue una decisión "razonable", avalada por el informe de la Fiscalía y por el Ministerio de Justicia y que en ningún casó fue el pago a una deuda contraída con Emilio Botín.

El presidente ha hecho un balance de sus años en el Gobierno ya ha reseñado que durante su mandato ha trabajado "siempre" pensando en el interés general. "He afrontado las consecuencias de una crisis de una envergadura no conocida. Y he conseguido que España no haya necesidato ayuda internacional".

Por último, Zapatero ha asegurado que la decisión de no regresar a León y quedarse a vivir en Madrid en un chalé de Somosaguas se debe a los deseos de su familia y en especial de sus hijas.