Suscribete a
ABC Premium

CURIOSIDADES

Los taxistas de Madrid serán más listos y sumisos e irán mejor vestidos

La nueva ordenanza les obliga a tener la ESO y les prohíbe ponerse pantalón corto y sandalias

A. RODRÍGUEZ

¿Quién no se ha sentido alguna vez como Forrest Gump ante una caja de bombones? Ahora cambiemos bombones por taxis y respondámonos eso de "nunca sabes cuál te va a tocar". Una lotería. Hay taxistas amables y taxistas bordes, charlatanes y callados, tramposos y ... honestos, rubios y morenos, hombres y mujeres, de los que escuchan la radio a tope y de los que van canturreando sus canciones favoritas, de los que les gusta la ducha diaria y de los que tal parece que solo tropiezan con el agua de vez en cuando, de los que te hacen un interrogatorio y de los que te cuentan sus penas. Vamos, como la vida misma. Eso en cuanto a contenido, porque en cuanto a continente... Hay taxis minimalistas y taxis barrocos, de los que huelen a nuevo o a ambientador de pino, de los que el motor parece decir hasta aquí he llegado o te llevaré al fin del mundo si tú me lo pides. Eso sí, todos blancos.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia