El juez no tiene indicios por ahora contra los chechenos de Al-Qaida

Horas después de estas palabras del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, sobre una de las "mayores operaciones internacionales" contra el terrorismo yihadista, el juez de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, echó un jarro de agua fría sobre los indicios apuntados por el máximo responsable político de la seguridad nacional.

El magistrado interrogó este viernes a los tres supuestos miembros de Al-Qaida detenidos el miércoles en Cádiz y Ciudad Real y ordenó, a instancias de la Fiscalía, enviar a prisión incondicional solo a uno de ellos, el turco residente en Gibraltar Cenzig Yalcin, el "facilitador" del comando desarticulado por la Policía Nacional.

Los otros dos detenidos, los ciudadanos rusos de origen checheno Muhammad Adamov y Ahmad Avar, no ingresarán en prisión de momento porque el juez no tiene indicios acusatorios suficientes, tal y como planteó el fiscal del caso, Pedro Martínez Torrijos. Sin embargo, estos individuos "extremadamente peligrosos" no quedarán en libertad y el juez amplió la prórroga de detención 48 horas en virtud de la ley antiterrorista.

El magistrado, a petición del fiscal, agotará el máximo legal del arresto a la espera de que la Policía concluya el análisis del material informático incautado. Se trata de dos móviles, dos tarjetas telefónicas y un memoria 'pendrive' de 32 gigas que les fue aprehendido tras su detención en una área de servicio de Almuradiel (Ciudad Real), donde el autobús que les llevaba de La Línea de la Concepción (Cádiz) a Irún (Guipúzcoa) había hecho una parada de descanso.

De la misma forma, el juez Ruz espera a que los especialistas de explosivos determinen la sustancia encontrada en la vivienda de La Línea donde fue detenido el turco Cenzig Yalcin, por si pudieran encontrarse indicios de que el material fue manipulado por alguno de los dos detenidos.

De momento, el juez acusa a Yalcin de los delitos de tenencia de aparatos y sustancias explosivas con finalidad terrorista, según fuentes jurídicas.

Este ingeniero turco con residencia legal en Gibraltar -lleva siete años como encargado de una empresa de construcción, con un sueldo alto y una treintena de trabajadores a su cargo- fue detenido cuando cruzaba la verja que separa El Peñón de La Línea de la Concepción, según declaró ante el juez.

Posteriormente fue llevado a la vivienda de su mujer en La Línea, donde los guías caninos de los TEDAX hallaron "sustancias explosivas" en un supuesto zulo que pudo haber sido «limpiado» previamente, según fuentes de la investigación. Se trataría de varios gramos de pólvora y aparatos que servirían como temporizadores, que unidos "con metralla" podrían llegar a "volar un autobús", aseguró el jueves el ministro Jorge Fernández Díaz.

En las declaraciones judiciales de este viernes estuvo presente la magistrada de enlace de Francia en España. Una presencia que no es habitual y que fuentes jurídicas achacan a la posibilidad de que los dos ruso-chechenos se dirigían al país vecino con la intención de cometer un atentado terrorista. Otra hipótesis es que fueran los servicios secretos franceses quienes informaran a sus colegas españoles de la presencia de estos dos «peligrosos» individuos en nuestro país, a donde llegaron hacía dos meses con la intención de pedir asilo político, según aseguraron fuentes jurídicas.

Mientras tanto, la investigación sigue abierta y la Policía comenzó este viernes la búsqueda del material explosivo que pudo haber desaparecido del zulo de la casa de La Línea.