De Guindos descarta que España tenga que ser rescatada

Ha explicado que estas situaciones de irracionalidad solo pueden ser abordadas con determinadas actuaciones "muy específicas" que van más allá de los gobiernos. "Por supuesto", ha respondido el ministro a los medios en el Congreso a la pregunta de si se puede descartar el rescate a pesar de que la prima de riesgo haya superado esta misma mañana la cota histórica de los 640 puntos básicos, con una rentabilidad por encima del 7,5%. Según el ministro, lo que se está viviendo es una situación de "enorme incertidumbre" que lleva a planteamientos "irracionales" y a situaciones de "extremo nerviosismo" que solo se pueden abordar con actuaciones que van más allá de los gobiernos, en una clara alusión al Banco Central Europeo (BCE).

De hecho, De Guindos, ha asegurado que el Gobierno de España ha hecho lo que tenía que hacer al poner en marcha el proceso de ajuste del déficit público, reformas "importantes y el saneamiento del sistema financiero. "Ha hecho todo lo que debía hacer", ha señalado el ministro. De Guindos ha reconocido que el "rompeolas" de la incertidumbre es España, aunque la situación afecta al conjunto de la zona euro. Además, ha descartado que la reunión que mantendrá con su homólogo alemán, Wolfgang Schäuble, sea extraordinaria al asegurar que el encuentro está previsto desde hace varios días.

El Gobierno prevé que la Sociedad Gestora de Activos, lo que se conoce como 'banco malo', esté plenamente operativa en noviembre de este año, mientras que espera que la ayuda europea que recibirá España para sanear la banca, según ha estimado, podría tener un tipo de interés bajo, en el entorno del 1,5%.

Durante su intervención, el ministro ha explicado que con el fin de sanear los balances de las entidades de los activos problemáticos, el acuerdo europeo prevé el traspaso de dichos activos a una Sociedad de Gestión de Activos. Esta sociedad adquirirá los activos y, a cambio, los bancos podrán recibir, bien una participación en el capital de dicha sociedad, bien bonos emitidos por la sociedad y garantizados por el Estado, o pagos en metálico o en valores. Estos bonos, ha dicho el ministro, se estructurarán de forma que cumplan las condiciones para ser elegibles para operaciones de descuento en el Eurosistema.

El Gobierno, ha adelantado De Guindos, propondrá un marco legal para la puesta en marcha y funcionamiento de dicho esquema para finales de agosto con el objetivo de que la normativa sea aprobada en otoño y de que la sociedad sea plenamente operativa en noviembre de este año. El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) contribuirá con aportaciones en metálico o con valores hasta un porcentaje que se fijará al formarse dicha sociedad.

En el capital de la sociedad podrá haber participación privada de terceros, ha dicho de Guindos, que cree que ahora sí se puede decir que la solución de transferir del balance activos problemáticos es viable al haber apoyo financiero para hacerlo. En cuanto a las condiciones financieras de la ayuda, de Guindos ha destacado que se hará de forma "ventajosa", más favorable que las que tendría que pedir el FROB en los mercados. El tipo de interés, según ha explicado, constará de un tipo base y una serie de comisiones que remuneran los costes financieros y administrativos de la ayuda.

Así, aunque el ministro no ha dado una cifra exacta, ha dicho que el tipo de interés será bajo, en el entorno del 1,5%. Esta cifra supone aproximadamente tres veces menos del coste medio de financiación externa del FROB, en un contexto de mercado menos tenso que el actual, ha dicho el ministro. En este sentido, ha explicado que el coste de la ayuda podrá financiarse en buena medida con la rentabilidad que se obtenga de los prestamos que se concedan a las entidades financieras que demanden la ayuda.

"Suponiendo que el préstamo fuese de 60.000 millones, su coste va a ser el mismo que lo que van a costar los 20.000 millones que ha dado el FROB a las entidades, a un coste medio del 4,3%. El ministro también ha destacado que el plazo máximo de los préstamos se ha fijado en 15 años, mientras que el vencimiento medio para el conjunto del préstamos se ha establecido en 12 años y medio. Para de Guindos, esta ayuda "es un paso decisivo en el proceso de consolidación y saneamiento del sector, que el Gobierno se ha marcado como prioridad". Aunque se parte de una sector financiero en su mayoría solvente, ha dicho de Guindos, al final se tendrá una banca bien dimensionada, con balances resistentes y preparada para ser soporte de la recuperación económica.

Por otro lado, De Guindos ha descartado la posibilidad de que se liquiden entidades inviables en España, aunque sí habrá inyecciones de capital en entidades que se reestructurarán y que acabarán siendo absorbidas por otras.