Puigdemont agradece a Sánchez su «esfuerzo» por intentar que el catalán sea oficial en la UE, pero le advierte: «No es suficiente»

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Enrique Serbeto

El ministro de Exteriores en funciones acude este martes a la capital europea para intentar poner el catalán, el euskera y el gallego al mismo nivel que el castellano o el inglés

Es decir, los países de la UE no han dado su visto bueno a la oficialidad de las lenguas autonómicas, tal y como exigía Junts para negociar la investidura de Pedro Sánchez, aunque tampoco se han opuesto, vetando la decisión. Los países miembros quieren conocer más detalles de las consecuencias de un nuevo idioma oficial, que no amplía el número de europeos. El gesto del Ejecutivo en funciones, sin embargo, parece haber convencido a Puigdemont, que, pese a todo, no lo considera suficiente.

«No es suficiente», ha señalado el eurodiputado, fugado de la Justicia española, esta tarde a través de un vídeo difundido por sus redes sociales en internet. «El Estado tiene trabajo pendiente y lo sabe», ha recordado y ha apremiado al Gobierno en funciones, si quiere que los siete diputados de Junts apoyen, o se abstengan (si Coalición Canaria acaba por votar a favor del líder socialista), en una investidura. «La oportunidad es precisamente ahora. (...) El camino para conseguirlo es irreversible y sin tener que esperar mucho, porque ya hemos esperado bastante».

Puigdemont ha agradecido al ministro José Manuel Albares «los esfuerzos» realizados en las últimas semanas para convencer a los Estados miembros de la UE de los «argumentos» que viene defendiendo el nacionalismo catalán desde hace años. También ha agradecido el trabajo realizado por Plataforma per la Llengua, una entidad privada que en los últimos días ha presionado a las instituciones comunitarias para que acepten la petición lingüística, así como a las personas que se han involucrado en la iniciativa públicamente, en referencia sin citarlo a, entre otros, el entrenador del Manchester City, Pep Guardiola.

Pero el líder en la sombra de Junts ha dejado claro que España no se hace escuchar en la UE, a pesar de lo que ha dicho Sánchez. «La realidad es diferente», aunque ha reconocido que «nunca antes se había llegado tan lejos». Igualmente, Puigdemont ha señalado que la UE debe respetar «la diversidad» y que se tiene que basar en el respeto a «las identidades, las culturas y a las lenguas de sus ciudadanos».

Por último, el expresidente autonómico ha advertido: «La propuesta del Estado español no ha prosperado en los plazos que nosotros esperábamos. (...) Estaremos muy atentos al trabajo que queda pendiente». Puigdemont no ha dicho nada de que a partir de hoy el catalán se pueda utilizar en el Congreso.