El PSOE presiona a ERC y Bildu con la 'ley mordaza' y los acusa de electoralismo

«No hay acuerdo, pero sí quiero dejar claras algunas cosas. La primera, es que todo aquello por lo que la Ley de Seguridad Ciudadana pasó a llamarse 'ley mordaza' desaparecería con el acuerdo que ya tenemos, porque hemos acordado más de 37 transaccionales y más de siete enmiendas en sus términos y la nueva ley aportaría transparencia, derechos y protección», ha asegurado López, durante una rueda de prensa en la Cámara Baja.

El diputado y negociador de Bildu de esta reforma, Jon Iñarritu, ha acusado al portavoz socialista de estar mintiendo mediante un mensaje en Twitter. «La 'ley mordaza' es llamada así por los artículos más lesivos (aquellos por los que más se sanciona). El PSOE se niega a desactivarlos y propone mantener una 'ley mordaza light', incumpliendo su promesa», denuncia Iñarritu. Lamentan que el PSOE no se atreva a avanzar en las propuestas que están haciendo junto con ERC; que, por cierto, Unidas Podemos sí apoya.

Se trata de cuatro puntos conflictivos entre PSOE y los socios independentistas. En primer lugar, ERC y Bildu plantean que en el artículo 23 del texto quede clara la prohibición del uso de pelotas de goma por los antidisturbios y rechazan la fórmula en la redacción de «medidas proporcionales» del PSOE al considerarla inconcreta. En segundo, reclaman la eliminación de las sanciones por falta de respeto; y en tercero, por desobediencia a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (artículos 34.7 y 36.6). Y cuarto, quieren eliminar del texto las devoluciones en caliente porque consideran que deben ser tratadas en una ley de extranjería.

El PSOE lanzó un órdago la semana pasada a sus aliados parlamentarios para forzarles a un acuerdo advirtiendo que sería la última reunión de la ponencia de la Comisión de Interior antes de que la ley fuera a pleno. Pero ante el inmovilismo de los independentistas, tuvieron que abandonarlo y ofrecerles más tiempo para negociar. Desde entonces, se han dado dos reuniones más entre los potenciales apoyos a la norma que no han aparecido en la agenda, según informa hoy ABC, pero que tampoco han servido para desbloquear.

Unidas Podemos ya acusó a su socio de gobierno de cobardía por no querer eliminar las sanciones que contempla la ley del PP por faltas de respeto a la Policía en la 'ley mordaza'. Según el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, «se trata de un artículo tan ambiguo que, a día de hoy, se puede multar a un ciudadano por mirar mal a un policía. Y es a través de ese artículo tan ambiguo por donde se producen la inmensa mayoría multas de la 'ley mordaza'».

Quienes sí han echado hoy un capote al PSOE son los nacionalistas vascos del PNV, a través de su portavoz en el Congreso, Aitor Esteban. El diputado ha hablado de «avances importantes» en la ley, suficientes, a su juicio, para que cada partido 'se retrate' posicionándose en la Comisión de Interior de la Cámara Baja. El PNV es el autor de la proposición de ley para modificar la Ley de Seguridad Ciudadana y, según Esteban, de las 46 modificaciones que proponía, en cuarenta se han alcanzado acuerdos bien directos o bien transaccionados con otros grupos.

Esteban ha defendido, en rueda de prensa, que en la reforma se logra un mayor «equilibrio» entre el principio de seguridad y los derechos y libertades individuales, con la disminución de las horas que puede estar retenido un detenido; la mejor definición de los cacheos; la mayor permisividad para manifestaciones espontáneas; que no se tenga que solicitar permiso previo para grabar a un agente policial; etcétera.

«Es ya la hora de la verdad», ha remarcado Esteban, quien ha alabado la «postura intermedia» alcanzada en el uso de pelotas de goma y las faltas de respeto y desobediencia a los agentes. Aspectos todavía insuficientes para ERC y Bildu, pero ante los que el PNV avisa: «Si con las actuales mayorías y los avances logrados no se modifica la 'ley mordaza', se demostraría el empecinamiento de algunas posiciones». Los nacionalistas sí mantienen su postura en las devoluciones en caliente, pero asumen que los cambios legislativos no pueden contentar a nadie al máximo: «Se hacen avanzando, modificando partes... Ya es hora de retratarse punto por punto».