El primer 'niño yihadista' condenado en Madrid fue captado por el aparato de propaganda de Daesh

Tras la sentencia, deberá permanecer en un centro de menores en régimen cerrado hasta su mayoría de edad, para luego pasar a una situación de libertad vigilada. Las fuentes consultadas, por lo demás, se muestran esperanzadas ante la posibilidad de que el menor, marroquí, sea recuperable para la sociedad, ya que responde bien a las directrices del Centro de Desradicalización, que ya ha actuado en otros casos de 'niños yihadistas' con muy buenos resultados.

La historia vital del menor encierra algunas de las claves de su evolución. Sufrió la pérdida de su padre en Marruecos y en España vivía en el seno de una familia desestructurada, de modo que tenía un perfil perfecto para ser captado. Durante cuatro años se adoctrinó en el ideario yihadista y, si bien en su caso hay una buena parte de autorradicalización mediante el consumo de propaganda de Daesh, la Policía no descarta que en este proceso intervinieran terceras personas que operan desde fuera de nuestras fronteras. De hecho, esta línea de investigación sigue abierta ocho meses después de la detención del menor, en junio pasado.

La Policía puso en el foco al chico gracias a la colaboración ciudadana. Los agentes recibieron una alerta según la cual un varón menor de edad llamaba mucho la atención por el grado de radicalismo yihadista que exhibía, hasta el punto de haber asumido el ideario de Estado Islámico. Durante meses los investigadores se centraron en controlar las actividades del chaval, hasta que los servicios de Información lograron acceder a su teléfono móvil. Lo que descubrieron les sorprendió: en el dispositivo tenía almacenada la que muchos consideran la mayor colección de material propagandístico de Daesh intervenida hasta ahora. Estaba, por tanto, al servicio de su aparato de propaganda.

Esa 'biblioteca yihadista' ocupaba varios gigas, con vídeos en los que se muestran atentados terroristas de Estado Islámico, ejecuciones de una dureza atroz y otros donde la temática más repetida es la incitación a unirse a la yihad y convertirse en mártir. Otros documentos, además, enseñaban cómo era la vida en Daesh y las diferentes normas de comportamiento, e incluso vídeos en los que juraba lealtad a la organización terrorista.

Es preciso recordar que ahora más que nunca, con la gran pérdida de territorios sufrida por Estado Islámico y el retorno de los 'foreing fighters' (combatientes extranjeros) a sus países de origen, los líderes yihadistas centran buena parte de sus esfuerzos en rearmar sus aparatos de propaganda. Estas estructuras son las encargadas de hacer germinar la semilla del yihadismo en los 'lobos solitarios' –los más académicos prefieren denominar esta figura como 'actores solitarios'– para que cometan ataques terroristas allí donde se encuentren.

Uno de estos 'lobos o actores solitarios' es el que habría actuado en Algeciras el pasado 25 de enero, cuando Yassin Kanjaa mató a un sacristán e hirió a otras tres personas, una de ellas, sacerdote, de carácter grave. Este individuo, sin conexiones con célula alguna y cuyo estado mental se evalúa ahora, había sufrido un rápido proceso de radicalización por consumo de propaganda yihadista.

Entre los vídeos más representativos intervenidos en el teléfono móvil del chico de Algete, según las fuentes jurídicas consultadas por ABC, hay uno elaborado por el aparato de propaganda de habla hispana de Daesh donde se amenaza de forma directa al juez de la Audiencia Nacional José de la Mata. «Morirás con una bomba lapa»; «dejamos constancia de nuestro claro compromiso para eliminar a José de la Mata», se oye, mientras se acompaña con una fotografía del magistrado sobre la que está impreso un visor de un arma de fuego.

Otro de los vídeos en su poder es uno de reivindicación del atentado de Las Ramblas, en Barcelona, en el que también se puede ver al terrorista español 'Al Qurtubi' ('Hijo de la Tomasa') amenazando directamente con perpetrar ataques terroristas en nuestro país. También disponía de una importante cantidad de publicaciones de Estado Islámico, en las que se incluyen fotografías del Rey Felipe VI y otras personalidades que están al frente de instituciones españolas con banderas e iconografía de Daesh.

Con todo, lo más inquietante del 'niño yihadista' de Algete, según las fuentes judiciales consultadas por ABC, es que el menor no solo se limitó a radicalizarse en un plano teórico, sino que se le intervinieron diferentes manuales confeccionados por líderes de Estado Islámico y Al Qaeda sobre cómo fabricar diferentes explosivos y armas químicas. En ellos hay información acerca de compuestos químicos necesarios, cantidades y hasta los lugares en los que su colocación es más efectiva.

También tenía manuales de Estado Islámico sobre las condiciones físicas que debe tener un 'buen yihadista' para ser más letal en sus ataques y consejos prácticos sobre cómo luchar y moverse en un ambiente de guerra urbana. Y aún más sorprendente, se le intervinieron asimismo diferentes manuales que dan consejos sobre cómo evitar los seguimientos policiales e impedir que puedan ser intervenidos o espiados sus teléfonos móviles y dispositivos electrónicos.

Lo que terminaba de configurar a este menor como una amenaza real a la seguridad nacional fue que también se le encontraron entre sus archivos mensajes del tipo «Atropéllales, apuñálales y hacerles explotar. Un atentado en su país tiene más valor que mil en el nuestro», escritas por combatientes de Daesh que están en zona de yihad y en las que, de una forma clara, se insta a quien las lea a llevar la guerra allí donde viven los 'infieles'. Para ello, además, los reclutados deben valerse de cualquier objeto capaz de producir daño.